CULTURA
“La ciudad de Germán Bannen” explora a través de la propia voz de Bannen, fallecido en octubre de 2019, los importantes hitos urbanísticos y edificaciones públicas que convirtieron a Providencia en una comuna-ciudad. La cinta está disponible desde el 25 de mayo, natalicio del destacado arquitecto.
Arquitecto de la Universidad Católica de Valparaíso, donde fue discípulo de Alberto Cruz, Germán Bannen dedicó su vida a pensar y crear una comuna habitable y adaptable a las necesidades de las personas. Durante su trabajo como director y asesor del Departamento de Desarrollo Urbano de la Municipalidad de Providencia y bajo la premisa “los problemas de la arquitectura están en la ciudad”, Bannen ideó remodelaciones urbanas fundamentales para Santiago, como la Nueva Providencia, el Parque de las Esculturas, los Café Literarios de Parque Bustamante y Balmaceda, la Plaza Pedro de Valdivia, la remodelación de la avenida Pocuro, el Club Providencia, entre otros.
El documental “La ciudad de Germán Bannen”, realizado por el artista visual Gabriel Del Favero y la periodista Ana Rodríguez, recorre, en un trabajo de recopilación de fotografías, planos, imágenes de archivo, clases, dibujos arquitectónicos y una decena de entrevistas, los principales hitos de la obra del arquitecto. Sus años como estudiante de la primera generación de arquitectos de la emblemática UC de Valparaíso, las nuevas perspectivas que incorporó cursando un magister en el instituto del arquitecto Konstantino Doxiadis en Atenas, y la gran empresa de idear, diseñar y construir la avenida Nueva Providencia, son algunos de los hitos que el documental revisa.
Si bien los orígenes de la comuna de Providencia son agrícolas, posteriormente se planteó como una extensión residencial de la ciudad de Santiago, con carácter de ciudad jardín. Sin embargo, el alto costo de los terrenos hacía imposible expropiar para crear parques. Fue así como Bannen, entonces director del Departamento de Desarrollo Urbano de la Municipalidad de Providencia, ideó un plano regulador comunal que ordenara y diera vida a una ciudad-parque. Entre algunos de los aspectos relevantes de esta norma, se encuentran la obligación de los edificios de no construir más del 20% del primer piso, con el fin de destinar ese espacio a áreas verdes. Los árboles se plantarían entre la vereda y la calle, y el municipio se encargaría de mantener bandejones, además de amoblar la comuna con escaños, luminarias, basureros, entre otros elementos, como si se estuviese amoblando un parque.
Con el fin de crear un nuevo centro en Santiago, Bannen instó a modificar una ley que permitió que notarías se instalaran en Providencia. Como consecuencia, se abrieron sucursales de bancos, centros médicos, oficinas, etc. Cuando la Av. Providencia había alcanzado su máxima capacidad para transporte, Bannen proyectó la Nueva Providencia: lo hizo utilizando el ojo como principal herramienta para medir la distancia –de 70 metros aprox- entre una avenida y otra.
Para el Premio Nacional de Arquitectura 2003, la ciudad es la actual, en la que vivimos. Funciona como un sistema dinámico, o como un árbol: “La ciudad es como un árbol, un organismo vivo. Desde que una norma aparece en la realidad en la ciudad, para que aparezca pueden pasar veinte años. Y hoy parece que no estamos dispuestos a esperar ni un mes. La ciudad es como un árbol; un árbol es un árbol por lo menos a los veinte años”.
En la voz de Bannen es posible reconocer las grandes problemáticas que hoy afectan a la ciudad de Santiago. Los altos costos personales que implican los tiempos de traslado, el hacinamiento, la escala sobredimensionada con que se proyectan las soluciones: “Se sigue pensando que Santiago es una ciudad y no se dieron cuenta que Santiago son 32 ciudades soldadas interdependientes. Mientras sigas pensando que el área metropolitana es una ciudad y la tratas como tal, no puedes resolver sus problemas. Y ves que cada día es peor”.
El documental “La ciudad de Germán Bannen” está disponible en el siguiente link: www.gabrieldelfavero.com/videos
