CULTURA
Crédito: Chema Madoz
En un año marcado por el encierro y la contemplación desde nuestros hogares, la obra reciente de uno de los fotógrafos contemporáneos más relevantes internacionalmente, cobra un nuevo significado: el paso del tiempo, los ciclos de la vida y la muerte, la comunicación y los absurdos modernos, son parte de las metáforas que el madrileño retrata a partir de sencillos objetos. Esta exposición de 43 piezas -especialmente seleccionadas para Chile-, se exhibirá desde el 13 de octubre, partiendo primero con una apertura virtual, a través de una experiencia 3D y visitas guiadas online.
En los primeros años de vida de Chema Madoz (1958), hay un evento que el fotógrafo español identifica como su despertar visual. Luego que su madre lo inscribiera en clases particulares en la casa de una profesora, Madoz llega a un escritorio que ya está completamente repleto. Allí, la profesora le dice «no te preocupes», le acerca un banco y le abre la puerta del horno de su cocina: «usa esta puerta como escritorio», indica ella, cambiando para siempre la relación de Chema Madoz con los objetos y su potencial simbólico. Porque los objetos, para Madoz, ya no son solo lo que son. Siempre pueden significar algo más.
Por eso, la exposición que desde el 13 de octubre llegará al Centro de Extensión UC, habla de Realismo mágico: Imágenes de Chema Madoz. En esta muestra se exhibirán 43 piezas del trabajo más reciente de este destacado artista, con fotografías creadas entre 2015 y 2018.
Crédito: Chema Madoz
“Es un gran evento tener a un artista de esta categoría, uno de los fotógrafos contemporáneos vivos más destacados del momento. Además, a través de su carrera, nos interesa resaltar la importancia de la fotografía como disciplina artística. Actualmente, la fotografía es tan relevante como la pintura, el grabado o la escultura. Para nosotros es clave considerar esta rama y elevarla a un nivel casi museal: en esta muestra cada pieza es única, fueron especialmente seleccionadas para esta galería, e impresas en un papel de primera calidad”, dice Daniela Rosenfeld, directora de Extensión Cultural UC.
La exhibición tendrá primero una apertura virtual desde el 13 de octubre, pero se espera que más adelante sea posible abrir la muestra presencialmente, según lo permita el contexto de la pandemia.
Crédito: Chema Madoz
Precisamente, aquella contingencia que ha marcado gran parte de este 2020, entrega un nuevo simbolismo a la obra de Madoz: su trayectoria ha generado una coherencia temática que fue catalogándose como “poesía visual”. Este artista no utiliza Photoshop ni otro tipo de intervenciones digitales, lo suyo es una construcción constante de nuevas realidades que luego retrata con su cámara.
“Es como si trabajara con palabras, donde cada objeto en su fotografía es una partícula gramatical y a partir de la combinación de esas partículas vas creando significados distintos. Él construye esas imágenes. Es una poesía que podemos enlazar con Nicanor Parra y su trabajo de Artefactos. Ambos son autores que cogen un objeto y trascienden el significado estricto de ese material. Estas piezas son previas a la pandemia, pero tienen una reflexión sobre el paso del tiempo y eso tiene mucho que ver con este año. Estos sentimientos de incerteza que nos han marcado este 2020, están presentes en la obra de Chema, es un tema que él reflexiona bastantes veces en sus fotografías”, cuenta el español Raimon Ramis, curador de esta exhibición para Chile.
Crédito: Chema Madoz
En un primer momento, esta exhibición contará con un recorrido virtual, con una aproximación en 3D y visitas guiadas a través de su sitio web. Esta experiencia estará disponible desde el 13 de octubre en la plataforma online (Extension.uc.cl/artes-visuales/exhibición), permitiendo ingresar a la Galería de Arte del Centro de Extensión UC y avanzar por sus muros, deteniéndose en cada fotografía de Chema Madoz.
“Chema Madoz ocupa objetos cotidianos y les da una interpretación, una vuelta de tuerca con su ojo fotográfico. Hay zapatos, collares, tenedores, objetos sencillos pero reinterpretados por su poesía visual. La experiencia queda abierta para que cada espectador, según sus propias sensibilidades, le dé una lectura distinta”, dice Daniela Rosenfeld.
Crédito: Chema Madoz
