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Científicos buscan posicionar al mar chileno como el hábitat perfecto para cultivar la proteína del futuro CULTURA|CIENCIA

Científicos buscan posicionar al mar chileno como el hábitat perfecto para cultivar la proteína del futuro

Ante la escasez alimentaria producto del calentamiento global, Chile podría tener la solución para la humanidad: cultivos de congrio colorado. Una especie que además de ser alta en nutrientes, permite su desarrollo en armonía con el ecosistema.


¿Cómo se alimentarán las personas cuando haya escasez de productos? Los cambios de temperatura en el planeta están produciendo sequías, inundaciones y altas temperaturas en distintos puntos del planeta, lo que está afectando directamente la capacidad que tiene la tierra de generar alimentos necesarios para satisfacer la demanda de la población.

Considerando que Chile -quien posee el océano más productivo del planeta- podría llegar a alimentar a una gran parte de la humanidad, la Comisión Desafíos del Futuro, presidida por el senador Francisco Chahuán, el vicepresidente ejecutivo de la Fundación Encuentros del Futuro (FEF), Guido Girardi y el fundador de Colorado Chile SPA, Piero Magnolfi, anunciaron la primera cosecha de congrio colorado de cultivo desarrollada, junto a la pesca artesanal, en nuestro país y que fue impulsada por Corfo.

En la oportunidad, el vicepresidente ejecutivo de FEF y fundador de Congreso Futuro, Guido Girardi, manifestó que “estamos viviendo una gigantesca crisis alimentaria, que se va a agravar. Ya la guerra entre Rusia y Ucrania ha generado grandes problemas de acceso a la alimentación, y por lo tanto, tenemos un desafío sobre cómo alimentar a la humanidad”.

“Así como Chile le podría dar hidrógeno, cobre y litio a toda la humanidad, podría también alimentar a una parte importante de los seres humanos de este planeta, y tendría un alto valor biológico», agregó.

Primera cosecha

Cabe destacar que este hito, referida a la primera cosecha de congrio colorado de cultivo desarrollada, junto a la pesca artesanal, consiste en la siembra de peces juveniles (de congrio colorado) de 150 gramos, los cuales fueron engordados -en tierra- hasta alcanzar un peso de 1 kilo 200 gramos. Este proceso abre una puerta sostenible para abastecer el territorio nacional y los países vecinos con proteínas de carnes blancas de alto valor nutricional.

El fundador de Colorado Chile SPA y biólogo marino del programa tecnológico de Corfo de congrio colorado, Piero Magnolfi, señaló que se está realizando «un repoblamiento en el área de manejo de los pescadores artesanales, hito que comienza dentro de los próximos meses y donde se van a liberar 50 gramos de alevines, con el objetivo de hacer un seguimiento para ver si las poblaciones de congrio se quedan como población residente dentro del área de manejo, para conocer si podemos recuperar las poblaciones de bancos naturales”.

Este proceso es el puntapié inicial para visualizar las necesidades legislativas y de regulación socio-económica y ambiental que fueron vistas en la mesa temática de Acuicultura de Especies Nativas cuyo trabajo se realizó al alero de la Comisión Desafíos del Futuro junto a Congreso Futuro y son parte del libro “Chile tiene Futuro, desde sus Territorios”.

El presidente de la Comisión Desafíos del Futuro, senador Francisco Chahuán, indicó que “somos capaces de darle un impulso que permitirá generar oportunidades de trabajo y transformar, a esta industria, en una que logre copar un nicho importante en el mercado nacional, y a su vez es un producto de exportación. Creemos, sin lugar a dudas, que esto se debe al espacio a los emprendedores, a los innovadores de nuestro país».

“Con este ejercicio se recuperan los océanos, que va a consistir en liberar estas especies para ver si se pueden quedar en el lugar, justamente porque pertenecían al lugar y son especies sobreexplotadas. Esto es un avance sistémico de envergadura y esperamos que esta experiencia sea replicada”, agregó el senador Chahuán.

Esta iniciativa, según los especialistas, no repetirá las malas experiencias resultantes del mal manejo de la industria salmonera.

“Hemos investigado arduamente los errores y buenas experiencias de la salmonicultura, para aplicarla y poder generar cultivos en altamar amigables con el ecosistema. Al ser especies propias de este territorio, requieren menos antibióticos, no se enferman como los salmones y hay biodiversidad. Son especies que van a tener un impacto sobre el ecosistema marino muy distinto al que tienen los salmones. Eso es muy importante, hay una armonía entre el ecosistema y lo que se está haciendo. Esta no es una intervención que degrada el medio ambiente como lo pueden hacer los salmones si hay malas prácticas. Esto, en el fondo, recupera los ecosistemas”, agregó Girardi, quien además asegura que este cultivo nacional será capaz de posicionarse como uno de los alimentos del futuro “y satisfacer la demanda a nivel mundial”.

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