CULTURA|OPINIÓN
Pedro Mora
El libro de Walter Lezcano alterna la pluma certera de Lezcano con entrevistas al Mosca y al Indio, músicos fundadores de Dos Minutos, que son los encargados de entregarnos información sobre la historia de la banda, cómo se conocieron, cómo se formaron, la relación que tenían con el barrio y cómo crearon los clásicos que componen el disco; también hay capítulos narrados por Matías Schneer, exmánager del grupo, y la escritora Mariana Enríquez, entre otras personas. Lezcano, además, nos entrega una serie de datos bibliográficos y discográficos que nos muestran un cuadro completo sobre la banda, su contexto, y los alcances comerciales, culturales y musicales del disco “Valentín Alsina”.
El docente, periodista y prolífico autor argentino Walter Lezcano -autor de novelas, libros de poesía y de música rock- es el encargado de entregarnos “Un regalo del diablo. Dos Minutos, Valentín Alsina y la reinvención del punk argentino”, un contundente libro a medio camino entre la biografía, el ensayo y la crónica, que nos habla de la importancia del álbum debut de la banda punk Dos Minutos y de cómo “Valentín Alsina” cambió (refundó) el punk en Argentina, trasladando el foco desde el centro hacia el conurbano, convirtiéndose en la piedra fundacional del llamado “rock barrial”.
“Nosotros venimos del sur de la ciudad, de un barrio de leyenda, tango y arrabal; nosotros venimos de un barrio, de un barrio industrial. Tenemos algunos bares con sus típicos borrachos, y algunos linyeras, pidiendo algo que morfar; barrio obrero, Valentín Alsina”, dice la canción “Valentín Alsina”, pieza que abre el álbum homónimo y que actúa como toda una declaración de principios: desde los primeros versos, Dos Minutos se decían a quien quisiera escucharlos que ellos venían de la periferia -desde Valentín Alsina, precisamente- y que se sentían orgullosos de eso.
Según el autor, “ellos inventaron el rock barrial (que atraviesa generaciones y distintos ámbitos artísticos de modo transversal) desde el punk, porque le dieron entidad artística y valoración sonora a una obra que posiciona al territorio de procedencia como articulador esencial de la creación. Y eso era una novedad absoluta en estas tierras. De golpe, importaba el barrio y de dónde venías”.
El álbum completo, como conjunto, es coherente con las palabras de Lezcano. Las canciones son retratos, postales de la vida en el barrio, situaciones cotidianas que no pretendían imitar los discursos típicos y estereotipados del punk político, sino centrar su mirada en la vida cotidiana en los sectores más desplazados de una Argentina que vivía un feroz periodo de implantación de políticas neoliberales de la mano del presidente Carlos Menem.
Tenemos, por ejemplo, “Amor suicida”, la historia de una chica que se suicida en una plaza del barrio por el dolor que le provocó la muerte de su novio en la Guerra de Malvinas; “Pelea callejera” es una pintura de una situación común en el barrio de Valentín Alsina, una pelea entre dos bandas rivales; y el clásico indiscutido “Ya no sos igual”, que nos habla de un amigo del barrio y la cancha que se pasa al bando rival, al de la policía federal.
Letras barriales, propias de la identidad de Valentín Alsina, que, al transformarse en un fenómeno de ventas y exposición, reconfiguró los códigos tradicionales de la música popular argentina, acostumbrada a ignorar al conurbano o, en el mejor de los casos, a narrarlo desde arriba, desde la verticalidad.
Señala Lezcano que “2 Minutos tomó la decisión estética de no rendirle tributo a cierto linaje que parecía existir en la composición de lo que era el género. No les importaba acercarse a Spinetta, Charly o Fito. Esa santísima trinidad no era su camino, sino que armaron lo propio. Usaron palabras para contar su realidad y representar lo que vivían. ‘Buchón’, ‘arrebato’, ‘barricada’ y todo un campo léxico que estaba por debajo de lo que nos era habitual. Eso fue revolucionario, pero no nos dimos cuenta”.
Pero el libro no solo es un análisis musical del disco. “Un regalo del diablo” nos entrega una especie de genealogía del punk argentino, desde la llegada de los primeros discos al país y las primeras bandas -que si bien fueron muy importantes e influyentes, pareciera ser que respondían más bien a modelos establecidos de lo que debía ser el punk y ponían su punto de partida discursivo desde el centro- hasta llegar al punto cero de la refundación del punk trasandino: “Valentín Alsina”.
También nos cuenta lo que vino después -el éxito comercial y el fenómeno mediático- y explicando cómo fue posible que una banda que se posicionaba narrativamente desde conurbano lograra ingresar a los rankings radiales y televisivos, llenar conciertos, aparecer en MTV, vender miles de copias y fundar una nueva tradición musical en Argentina, con la palabra emitida desde el margen, el barrio, en un largo recorrido que llega hasta la cumbia villera, presentada por Lezcano como una ramificación del espíritu de “Valentín Alsina”.
El libro -editado en Argentina por Vademécum y que hoy llega a Chile a través de la editorial Santiago-Ander- alterna la pluma certera de Lezcano con entrevistas al Mosca y al Indio, músicos fundadores de Dos Minutos, que son los encargados de entregarnos información sobre la historia de la banda, cómo se conocieron, cómo se formaron, la relación que tenían con el barrio y cómo crearon los clásicos que componen el disco; también hay capítulos narrados por Matías Schneer, exmánager del grupo, y la escritora Mariana Enríquez, entre otras personas.
Lezcano, además, nos entrega una serie de datos bibliográficos y discográficos que nos muestran un cuadro completo sobre la banda, su contexto, y los alcances comerciales, culturales y musicales del disco “Valentín Alsina”.
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