CULTURA|CIENCIA
La sueca Frances Sprei fue una de las invitadas a Congreso Futuro, donde expuso sobre la experiencia en el tema en la ciudad de Gotemburgo, y destacó el trabajo conjunto de la academia, la autoridad de transporte público y la industria.
Una de las invitadas al pasado Congreso Futuro, realizado en enero, fue la especialista sueca Frances Sprei, que expuso sobre movilidad sostenible, con un foco en el transporte eléctrico.
En su primera visita al país, Sprei dio ejemplos de cómo las ciudades y las regiones pueden trabajar en transporte más sostenible, tomando ejemplos de la ciudad de Gotemburgo y los alrededores, donde ha trabajado en diferentes proyectos que involucran a la industria, la academia y la sociedad civil.
Un ejemplo es la electrificación de autobuses, pero también en otros proyectos, como las motos eléctricas y “diferentes modos de transporte que son necesarios para un sistema de transporte más sostenible”.
En referencia al sistema de buses eléctrico en Santiago, Sprei comentó que “Latinoamérica es conocida por sus sistemas de transferencia de autobuses rápidos, así que hay buenos sistemas de autobuses cuando se trata de transporte público, pero no he oído de otro país que tenga tantos autobuses eléctricos”.
Un bus eléctrico en Gotemburgo.
El sistema de buses eléctricos en Suecia no es tan antiguo como se pensaría.
“Lo que es especial es que cuando empezamos a trabajar con autobuses eléctricos en Gotemburgo, fue una colaboración. No fue solo que ahora vamos a comprar un autobús eléctrico y lo vamos a mantener funcionando, sino que fue esta combinación de trabajar juntos con la academia, la autoridad de transporte público y la industria. Y ponerlo como un proyecto de investigación colaborativa al mismo tiempo demostró en la vida real cómo los autobuses funcionaban”.
Sprei cuenta que otro ejemplo es que tuvo estudiantes trabajando para ver si podían tener sensores de calidad del aire en los autobuses. Así podían tener una manera diferente de medir la calidad del aire en la ciudad, en lugar de la forma usual más estática, y tener una manera más dinámica de medir la calidad del aire a lo largo de la ciudad.
“Estos son los proyectos que se están ejecutando y han estado ejecutando durante varios años, no solo para cambiar de un modo de autobús a otro, sino para ver cómo podrías tener un nuevo sistema con autobuses eléctricos y hacer algo diferente con ellos”, explica.
Añade que si bien la flota de autobuses eléctricos aún no alcanza el 100%, el objetivo es llegar hasta allí. Otros funcionan con biodiesel, biogas o incluso gas natural.
Si bien primero en Gotemburgo se han enfocado en los buses urbanos, también se han ido implementando en las rutas hacia las localidades alrededor de dicha ciudad.
A diferencia de Chile, donde la flota es procedente de China, en Gotemburgo los vehículos son fabricados por la firma automotor sueca Volvo. Esto se debe, explica, a una serie de exigencias que deben cumplir los vehículos.
Entre otros, figura la necesidad de ser producto de lo que se conoce como “comercio ético”, es decir, que hayan sido fabricados cumpliendo ciertas normativas laborales, pero también exigencias energéticas en lo que se refiere al ciclo de vida y la cadena de suministros, por ejemplo, de dónde vienen las baterías, la minería de las baterías, etc., para asegurar de la sostenibilidad de los autobuses.
En cuanto a la producción de la energía para los autobuses, Sprei señala que “la electricidad nórdica es muy limpia, si lo pones de esa manera, porque Suecia es dominada por el sistema hidroeléctrico, el hidrógeno y el viento. Por supuesto, somos parte de un mercado de comercio europeo, pero si miramos a Suecia, el país principal de donde importa la electricidad es Noruega, que es, básicamente, producida por hidrógeno. Así que diría que, si lo medimos en la vida real, los autobuses funcionan en combinación con el hidrógeno y el viento”.
Finalmente, Sprei estima que a futuro todo el transporte público será dominado por los autobuses eléctricos, al menos ese es el objetivo en la región alrededor de Gotemburgo.
“Definitivamente, creo que la electricidad, en la mayoría de los transportes públicos en general, será lo que dominará, debido al desarrollo que vemos ahora mismo. Hay algunos casos, y no es un transporte público, pero hay algunos casos en los autobuses pesados, en los que podrían irse a hidrógeno”, asegura.
No sólo eso: en el área de Gotemburgo, donde hay un archipiélago, el sistema de transporte público incluye una serie de ferries, y se está discutiendo ahora mismo que deberían ser electrificadas. Como se ve, la electrificación aún tiene mucho espacio para crecer.
