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Plana mayor del fútbol internacional se ausenta de Copa América por tratado de extradición entre Chile y EE.UU. Escándalo de sobornos en la FIFA marcó inicio del torneo

Plana mayor del fútbol internacional se ausenta de Copa América por tratado de extradición entre Chile y EE.UU.

La mayoría de las reservas hoteleras donde se alojarían personeros de la FIFA y de la Conmebol no se ha hecho efectiva. Aún no se sabe si aparecerán en las instancias finales del torneo, «los planes de viaje del presidente se confirmarán en el momento oportuno», dijo la FIFA en un comunicado. En rigor, nadie los echa de menos.


Los máximos dirigentes de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) han mantenido un perfil demasiado bajo en la presente Copa América. Su presidente, el paraguayo Juan Angel Napout, por ejemplo, se saltó la ceremonia de inauguración y el primer partido entre Chile y Ecuador, en Santiago.

El torneo comenzó con funcionarios de la Conmebol investigados en Estados Unidos, que acusó a 14 líderes del fútbol y a ejecutivos de marketing deportivo por cargos de crímenes organizados y lavado de dinero.

«Esto es muy raro», señaló Daniel Wainstein, un vendedor y periodista argentino que trabaja en la prestación de servicios y patrocinador del torneo MasterCard Inc. «Normalmente, en todas las Copa América siempre hay presidentes de las federaciones al menos en la inauguración», agregó.

Horas antes de que el torneo comenzara, Paraguay aprobó una ley revocando inmunidad judicial en la sede de la Conmebol en Asunción. El grupo se había asegurado de protecciones legales que normalmente le conceden a las embajadas extranjeras.

La cabeza del fútbol boliviano, Carlos Alberto Chávez, junto con el presidente de la federación ecuatoriana, Luis Chiriboga, fue el único funcionario de alto rango visible en el hotel reservado para las máximas autoridades de la Conmebol.

Chávez dijo que Napout asistiría a la competencia, aunque sin especificar cuándo.

Napout, quien fue elegido presidente de este año, no está entre los acusados.

Hotel vacío

La entidad reservó alrededor de 20 habitaciones para sus altos ejecutivos en el hotel Hyatt de Santiago para la fase de apertura del torneo, aunque Napout y el timonel del fútbol de Brasil, Marco Polo del Nero, tendrían que llegar.

Una sala de conferencias reservada por el grupo permaneció sin uso.

Todos, menos dos de los acusados por Estados Unidos, son de América Latina y estarían relacionados con sobornos por más de 110 millones de dólares por los derechos de televisión para las cuatro versiones de este torneo, incluyendo el de Chile y la Copa América del Centenario, planificada para el próximo año, con sede en EE.UU.

Rafael Esquivel, presidente de la Federación de Venezuela, permanece en Suiza tras ser detenido junto con otros seis funcionarios el mes pasado.

Varios otros funcionarios de América del Sur también están bajo presión debido a la investigación abierta por la Fiscalía General estadounidense. Chile y los EE.UU. tienen un acuerdo de extradición que se remonta a 1900.

Cargos de soborno

Los altos ejecutivos del grupo que posee los derechos de comercialización y televisión para el evento también están ausentes, según Wainstein.

La acusación se basa en un «joint venture» entre el grupo de Brasil Tráffic y las empresas argentinas Full Play y Torneos y Competencias, las que habrían asegurado sus derechos mediante sobornos a la casi totalidad de los integrantes de la Conmebol.

El escándalo también derribó al presidente de la FIFA, Joseph Blatter. Cuatro días después de ser reelegido para un quinto mandato, anunció que renunciaría una vez que se haya elegido un sucesor.

Blatter, quien permanece en Suiza desde que se desató la crisis, asistió a la final de la Copa América 2011 en Argentina.

«Los planes de viaje del presidente se confirmarán en el momento oportuno», dijo la FIFA en un comunicado.

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