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Tras una serie de rumores surgidos sobre su continuidad, finalmente se dio a conocer la renuncia del ex diputado UDI, salida que desde el Gobierno atribuyeron a «motivos personales», descartando un mal desempeño en su ahora ex cargo. Desde La Moneda aseguran que existía una buena evaluación de su trabajo, destacando incluso que era una persona querida por la gente de la zona. Sin embargo, desde la coalición oficialista, la historia es distinta.
El naipe de los gobiernos regionales para la administración de Sebastián Piñera sigue revolviéndose: ayer se conoció la renuncia del UDI Jorge Ulloa, quien dejó su cargo como intendente del Biobío. Salida que desde el Gobierno atribuyeron a «motivos personales», descartando un mal desempeño por parte del ex diputado.
Sin embargo, el principal problema de Ulloa habría estado a nivel político, debido a su mala relación con los dirigentes regionales de Chile Vamos.
Según consigna El Mercurio, Ulloa enfrentó «fuego amigo» desde el oficialismo debido a su perfil conservador y reconocido pinochetista. Además, se le criticó también por una gestión personalista e incluso por su carácter autoritario, teniendo conflictos directos con Renovación Nacional (RN).
Mario Desbordes, presidente de RN, dijo al matutino que respeta la decisión de Ulloa de renunciar y obviamente la del Presidente de aceptar la renuncia y nombrar a otra persona pero «la relación (con Ulloa) no era buena, eso era público en la zona (…) pero no sé si esa es la causal de la salida«, agregó.
Por su parte, el diputado de RN Cristóbal Urruticoechea explicó que «esto se tiende a transmitir como si RN hubiese querido tener un mayor posicionamiento de militantes dentro del Gobierno, eso no es así».
«Lo que RN siempre solicitó es que personas que tienen un gran nivel de conocimiento en distintas materias estuvieran dentro del Gobierno por el aporte que esto puede ser, pero esto no era una cosa de cuotas políticas, por ningún motivo«, agregó.
Desde Evopoli, Hernán Larraín Matte comentó que «esta es una decisión que tomó el Gobierno, nosotros entendemos y asumimos que habían razones y antecedentes para hacer este cambio, lo apoyamos y esperamos que al nuevo intendente le vaya muy bien en su nuevo desafío».
A la aparente mala relación de Ulloa al interior del oficialismo se sumarían además roces con la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, debido al control hegemónico que el intendente ejercía en el gobierno regional.
