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Ossandón cuestiona que el Ejecutivo se lave las manos con la PSU 2020: “El Gobierno tiene la gran responsabilidad de lo que pasó” PAÍS

Ossandón cuestiona que el Ejecutivo se lave las manos con la PSU 2020: “El Gobierno tiene la gran responsabilidad de lo que pasó”

El senador RN refutó los argumentos desplegados por el Gobierno para desligarse del accidentado proceso. “Le pueden echar la culpa a los rectores, pero el orden público no corresponde a los rectores. Resulta que un grupo de jóvenes avisó públicamente lo que iba a hacer, y se comió al Gobierno de Chile”, remarcó el exedil de Puente Alto. Desde el Mineduc, la postura oficial de la ministra Cubillos ha sido deslindar en todo momento la responsabilidad en el Cruch y el Demre, bajo el argumento de que ellos tienen a su cargo el proceso, y recién en la próxima versión el sistema de admisión para la educación superior pasará a manos de la cartera.


Desde el Mineduc la postura oficial ha sido deslindar en todo momento la responsabilidad en el Consejo de Rectores y al Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional de la Universidad de Chile, señalando que el proceso está en sus manos por último año, y recién en la próxima versión la cartera se hará cargo del sistema.

Mientras el Ejecutivo ha optado por lavarse las manos con el accidentado proceso de rendición de la PSU 2020, endosando toda la responsabilidad al Consejo de Rectores (CRUCh) y al Demre de la Universidad de Chile, el senador RN Manuel José Ossandón puso la voz disonante.

En entrevista con Meganoticias Plus Prime, el exedil de Puente Alto fue enfático en que “el Gobierno tiene la gran responsabilidad de lo que pasó en la PSU”. Es más, sostuvo que “lo que pasó con la PSU es una vergüenza internacional”.

“Le pueden echar la culpa a los rectores, pero el orden público no corresponde a los rectores. Resulta que un grupo de jóvenes avisó públicamente lo que iba a hacer, y se comió al Gobierno de Chile”, remarcó el senador.

La postura de Cubillos

Desde el Mineduc la postura oficial ha sido deslindar en todo momento la responsabilidad en el Consejo de Rectores y al Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional de la Universidad de Chile, señalando que el proceso está en sus manos por último año, y recién en la próxima versión la cartera se hará cargo del sistema.

Asimismo, Cubillos ha respaldado las medidas de fuerza anunciadas por el Ejecutivo, como las querellas aplicadas a quienes hicieron desórdenes los días de rendición, y la presentación de una denuncia por Ley de Seguridad Interior del Estado a los dirigentes de la Asamblea Coordinadora de estudiantes Secundarios (ACES) que promovieron la “funa” al proceso. De paso, promovió la exclusión de proceso de selección a quienes estuvieron involucrados en el boicot.

En su postura, Cubillos se ha enfrentado con la Defensoría de la Niñez, que ha cuestionado tanto la aplicación de la Ley de Seguridad Interior del Estado a adolescentes y ha advertido que no se puede excluir del proceso a ningún joven, porque “ningún reglamento puede estar por sobre un derecho garantizado constitucionalmente”, recordó Patricia Muñoz.

La respuesta de la ministra fue que “a nosotros como Gobierno, entre los jóvenes que promovieron la violencia e hicieron este boicot y los jóvenes que la sufrieron, nosotros estamos por defender a los jóvenes que sufrieron la violencia”.

Más seguridad

Tras el boicot a la PSU, el Consejo de Rectores decidió el jueves la rendición de las pruebas de Lenguaje, Matemáticas y Ciencias los días 27 y 28 de enero para los estudiantes que no pudieron darla. En cambio, la prueba de Historia finalmente fue cancelada.

Para esas nuevas jornadas de rendición, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, recalcó que el Gobierno tomará disposiciones «más exigentes» para que los estudiantes que no pudieron reunir la Prueba de Selección Universitaria (PSU), puedan hacerlo de forma «exitosa» a fin de mes.

Por otra parte, el vicepresidente del CRUCh, Aldo Valle también ratificó que habrá cambios en materia de seguridad. «Por ejemplo, cercos perimetrales bastante más explícitos y extendidos en torno a los locales, porque resulta ser una condición necesaria, un acceso con un control más estricto del que hubo, y también considerando desde luego que al interior de los locales se pueda salvaguardar la calma, el ambiente que se requiere, porque esas fueron finalmente las fallas», dijo el rector de la Universidad de Valparaíso.

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