El apruebo es Paz

Durante los últimos días hemos visto una costosa y masiva campaña de “rechazo” a la nueva Constitución. Una primera reflexión es lamentar que el gobierno no haya apoyado el proyecto que presentamos para hacer aplicable las normas sobre límite a gasto electoral en este plebiscito. Hoy no sabemos quienes, por qué ni con cuanto están financiando las campañas del apruebo y el rechazo.

Un problema adicional es que la opción “rechazo” está distribuyendo información donde pretenden asimilar la opción Apruebo con la violencia, el descontrol, el vandalismo, el chavismo, la inestabilidad e incertidumbre. Es decir, una vulgar campaña del terror, a la usanza de la campaña del SI a Pinochet de 1988, con bastantes años y kilos más, algunos de los rostros de entonces, repiten la estrategia del terror para asustar al electorado. En aquella oportunidad mintieron y los hechos así lo demostraron. No llegaron los caballos con banderas negras ni la economía se fue al suelo. Hoy mienten igual, creando escenarios de incertidumbres para que el miedo incline la balanza. No les resultó ayer y no les resultará hoy. La razón es muy clara.

El nivel de incertidumbre, desgobierno, ralentización económica, falta de condiciones mínimas de seguridad lo estamos viviendo hoy, con un gobierno de derecha indolente e incapaz de asumir sus funciones como lo mandan la constitución y la ley. Es justamente el status quo el que nos tiene con estos niveles de insatisfacción, temor e incertidumbre. Resulta inexplicable observar a Andrés Allamand proclamando las 7 plagas de ganar la opción Apruebo . El mismo del SI en 1988 hoy parece que no tuviera conciencia de la actual situación, donde un gobierno de su coalición nos ha llevado como país al peor escenario de inestabilidad desde el retorno a la democracia. Son justamente los militantes de su colectividad y su coalición los que engrosan los pasillos de servicios públicos y ministerios haciendo mal su trabajo según todos los estudios de opinión. Sí, todos, sin excepción.

En este escenario, seguir igual resulta verdaderamente aterrador. Con un Presidente que no toma las medidas que debe por temor al qué dirán. Con un presidente que se resiste a comprender la profundidad del descontento y, por tanto, reniega la agenda social transformadora que reclama la gran mayoría del país. No se trata de ser Venezuela, sino de avanzar hacia países OCDE con mayores niveles de igualdad de oportunidades y mejor trato entre sus connacionales. Seguir con la misma Constitución, es entonces, consolidar un modelo de relaciones institucionales que no están funcionando para el chile de hoy. No funcionan simplemente porque fueron diseñadas para los 80 y no para el siglo 21. ¿usaría usted tecnología de los 80 para superar sus actuales problemas de conectividad? De seguro no lo haría si quiere que su empresa funcione; ¿por qué entonces recomendarle a chile algo que usted no haría con su propia empresa?

La Constitución no da trabajo ni le generará mayores ganancias. Pero una constitución que no es tema de debate permanente genera condiciones de estabilidad y paz social que son valoradas internacionalmente y nos hacen atractivos como lugar de inversión. La actual Constitución cuenta con un amplio rechazo ciudadano dado su origen, su contenido excluyente, pero también por su obsolescencia. Necesitamos un nuevo pacto social que sea un punto de encuentro, que genere adecuadas relaciones institucionales, que respete las libertades y que no sea un freno a un modelo de desarrollo con mayor inclusión.

Así las cosas entonces, aprobar implicará sólo iniciar un proceso de cambio. Un proceso para elegir a quienes tendrán la misión de redactar el nuevo pacto social donde todos y todas podrán participar. Militantes e independientes, espero sea paritaria; incluso podrán participar quienes hoy llaman a rechazar el proceso, porque también son parte del país y es bueno que sean parte de esta gran etapa democrática. Votar Apruebo , entonces se levanta como una alternativa institucional al actual caos de orden público, malestar social y desgobierno, por tanto, el Apruebo es paz y estabilidad social, mientras que el rechazo (sin caer en la campaña del terror) es más de lo mismo que tenemos hoy, que estoy seguro no le gusta para usted ni para su familia. Por eso #YO APRUEBO