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Más que solo recordar… Opinión

Más que solo recordar…

Pablo Flamm
Por : Pablo Flamm Periodista deportivo
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Vuelvo a agradecer a estos jugadores por su coraje y humildad. Hace rato lo vengo planteando en distintos medios o lugares y ahora lo quiero hacer público y espero que la ANFP tome esta idea y pueda llevarla a cabo. Los héroes del 62 se merecen más que una pensión o un carné vitalicio. Se merecen una ovación a estadio lleno y un pasillo de honor de la actual selección. Cuando la pandemia y “normalidad” lo permitan, por favor no dejen de hacerlo. Se lo ganaron en cancha. Se lo debemos como país. Son y serán siempre héroes.


Ya son 58 años del Mundial del 62 y si bien, tal vez, el número no indique más allá de un aniversario más, este inicio de recuerdos sobre la máxima justa del fútbol mundial que se vivió en nuestro país, tiene mucha connotación nostálgica y de emoción.

Hace muy poco falleció Carlos “Pluto” Contreras, defensa central titular y uno de los baluartes de la escuadra de Fernando Riera. Con la partida del hombre azul, ya son más de una decena de «glorias» de nuestro fútbol las que han fallecido, y los que aún siguen entre nosotros, por esta fecha deben tener una serie de momentos que rememoran, tomando en cuenta que ningún equipo chileno ha logrado obtener un tercer lugar en un Mundial, como lo hicieron los leones de Riera.

[cita tipo=»destaque»]Soy absolutamente admirador de la elegancia de Rául Sánchez, del despliegue y calidad de Eladio Rojas, de la prestancia y capacidad de Jorge Toro, de la habilidad de Landa y Foullioux, de la picardía de Ramírez, la sobriedad de Navarro y el despliegue de Eyzaguirre. Un equipo maravilloso de ver y que, por favor, independientemente de quien lo quiera hacer, no está para ser comparado con la “generación dorada”, eran otros tiempos, otros conceptos, otros niveles de preparación, pero ambos equipos tienen sus logros y virtudes. En nuestra historia o vitrinas, no están llenas precisamente de trofeos, por lo cual cada mérito a estos planteles, sin menospreciar ni juzgar si uno fue mejor que el otro, está en las páginas doradas.[/cita]

Utilizo el concepto héroes, porque, según mi punto de vista, lo son. No solo por lo que consiguieron, sino de la manera que lograron superar dificultades en la previa del certamen y, además, enfrentar problemas internos y externos para alcanzar la medalla de bronce. La historia ha ido aclarando que Riera fue un visionario y que supo tomar decisiones, algo que los directores técnicos deben asumir desde el primer día. Dejar fuera a un crack de la magnitud de Francisco “Cua Cua» Hormazábal, generó mucho revuelo en la interna del plantel, pero Riera mostró su temperamento. También decidió dejar a un talentoso y diferente como Jaime Ramírez, sin embargo, los principales referentes del equipo lograron conseguir la última oportunidad para el jugador de la U y poder participar del torneo.

En líneas generales todos sabemos qué pasó en el partido inaugural y, como decía Julio Martínez, “Chile logró doblegar el cerrojo suizo”, del famoso duelo ante Italia y el combo de Leonel Sánchez a David, del mítico duelo en Arica ante URSS y la imagen de Yashin derrotado. Todos sabemos que en la parte final y sin cambios en la época, los jugadores claves de Chile estaban a media máquina y, no obstante, mostraron amor propio para seguir adelante: mejor caso imposible, el de Jorge Toro, quien, en una pierna, terminó siendo uno de los más destacados de la cita.

Hace poco y grabando una entrevista, el capitán Sergio Navarro me comentó algo que él sigue creyendo a pie firme. Se ilusionaron en poder llegar a lo más alto de la cima mundial, pero, claro, esa semifinal ante Brasil, con un Garrincha desatado, aniquiló el sueño de gritar ser campeones del mundo por primera vez.

En varias oportunidades he tenido el privilegio y honor de poder conversar y entrevistar a muchos de ellos: Navarro, Toro, Cruz, Fouillioux, Campos y Leonel y quiero compartir lo que me pasa cada vez que los escucho: no dejo de asombrarme con la calidad que tienen, de cómo enfrentaron ese desafío y cómo han logrado ganarse un respeto a nivel sudamericano y mundial, porque de verdad y siendo muy sinceros, en Chile a estos héroes poco y nada de prestigio se le ha entregado. Para variar, fallamos como sociedad en destacar a los que se lo han ganado.

Y, claro, muchos jóvenes y ahora hombres adultos (me incluyo) crecimos escuchando las historias de los abuelos acerca de Misael Escuti, Raúl Sánchez, Fifo Eyzaguirre, Nino Landa o el mismo Jaime Ramírez. Yo las escuchaba de mis abuelos y tíos, de mi papá o de sus amigos… leí y escuché mucho, sin embargo, ver los partidos completos era otra cosa. Hace algunas semanas CDF tuvo la genial idea de mostrar estos partidos y, así, poder admirar a estos jugadores. El mito y leyenda ahora era una realidad que muchos podrían apreciar y calibrar.

Soy absolutamente admirador de la elegancia de Rául Sánchez, del despliegue y calidad de Eladio Rojas, de la prestancia y capacidad de Jorge Toro, de la habilidad de Landa y Foullioux, de la picardía de Ramírez, la sobriedad de Navarro y el despliegue de Eyzaguirre. Un equipo maravilloso de ver y que, por favor, independientemente de quien lo quiera hacer, no está para ser comparado con la “generación dorada”, eran otros tiempos, otros conceptos, otros niveles de preparación, pero ambos equipos tienen sus logros y virtudes. En nuestra historia o vitrinas, no están llenas precisamente de trofeos, por lo cual cada mérito a estos planteles, sin menospreciar ni juzgar si uno fue mejor que el otro, está en las páginas doradas.

Vuelvo a agradecer a estos héroes por su coraje y humildad. Hace rato lo vengo planteando en distintos medios o lugares y ahora lo quiero hacer público y espero que la ANFP tome esta idea y pueda llevarla a cabo. Los héroes del 62 se merecen más que una pensión o un carné vitalicio. Se merecen una ovación a estadio lleno y un pasillo de honor de la actual selección. Cuando la pandemia y “normalidad” lo permitan, por favor, no dejen de hacerlo. Se lo ganaron en cancha. Se lo debemos como país. Son y serán siempre héroes.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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