PAÍS
El plan para desactivar el tema político en las voces del gabinete no está dando resultados. Los recientemente estrenados ministros de Defensa y Relaciones Exteriores han salido al paso de la coyuntura política y ninguno de los dos se ha resistido a comentar asuntos como la violencia en La Araucanía o el futuro electoral del oficialismo. Hace una semana Mario Desbordes abordó el concepto de «derecha social» y defendió a su bando de las críticas. Hoy, el jefe del Minrel expuso su visión y lanzó algunas críticas incluso hacia su propio sector, argumentando que si bien en La Moneda tienen problemas «puertas adentro», el escenario también es muy complejo «puertas afuera».
No hay caso. Parece que al Presidente Piñera no le está resultando la estrategia para mantener a su equipo al margen de la coyuntura política. El domingo pasado fue el ministro de Defensa, Mario Desbordes, que —en clave política— defendió el concepto de «derecha social» acuñado por RN y comparó a su bando con el Partido Popular en España o el de Angela Merkel en Alemania. Hoy, el canciller Andrés Allamand hizo lo suyo y entró de lleno al conflicto en La Araucanía, las próximas candidaturas, y el futuro de La Moneda, asegurando que el Gobierno se va a «reperfilar» y será capaz de frenar el «parlamentarismo de facto».
El Ministro de Relaciones Exteriores dijo a El Mercurio que la primera tarea del nuevo equipo liderado por Víctor Pérez era «ordenar la casa». Según Allamand, esto no solo se ha logrado sino que, además, «se ha ido cerrando la grieta que existía entre el Gobierno y Chile Vamos» y, de a poco, «se restablece la armonía al interior de los partidos, que estaba realmente desgastada».
Recordemos que la coalición oficialista no pasa por su mejor momento y hoy está en plena recuperación tras la derrota vivida en el Congreso por el tema AFP.
Para Andrés Allamand, lo que se viene, en 19 meses de Gobierno y con siete elecciones por delante, es «un escenario complejo pero absolutamente abierto». El ni tan nuevo rostro del nuevo gabinete de Piñera dijo al matutino que lo fundamental para la centroderecha es contribuir al repunte del Gobierno y en eso deposita su confianza. «El manejo de la pandemia está mostrando muy buenos resultados y la capacidad para frenar la violencia e imponer el orden público serán también un activo», señaló.
Hablando de orden público, Allamand se refirió a los sucesos ocurridos en las últimas semanas en La Araucanía donde, incluso en cuarentena, se siguen registrando hechos de violencia en las principales ciudades de la región.
El canciller Allamand es crítico con sus pares y su principal conclusión es que el actual gobierno ha sido castigado por «no haber sido capaz de frenar, en muchos casos, expresiones injustificables de violencia». «Vamos a hacer respetar el orden público y, al mismo tiempo, el Gobierno se va a reperfilar siendo capaz de frenar el parlamentarismo de facto», sentenció el exsenador y ahora jefe de la cartera de Relaciones Exteriores.
Entrando en terreno electoral, Allamand comentó que si bien en La Moneda tienen problemas «puertas adentro», dice que también es muy complejo «puertas afuera». Y bajo su punto de vista no hay ninguna candidatura presidencial en la izquierda socialdemócrata «y sí veo que Daniel Jadue y Beatriz Sánchez se perfilan con mucha fuerza», agregó.
Allamand apuntó a que la gran ventaja de la centroderecha hoy es que tiene un mecanismo institucionalizado para resolver su candidatura presidencial, sin embargo, ve que hoy la oposición no tiene condiciones para organizar una primaria. Y «si la primaria fuera el próximo domingo, el triunfador es Jadue», sentenció el jefe del Minrel.
Cabe mencionar que esta no es la primera intervención política que aborda el Canciller Allamand. El pasado 14 de agosto, manifestó su repudio al «régimen dictatorial de Maduro» y llamó a realizar elecciones libres en Venezuela.
