En el libro «El Estallido», el economista y cientista político británico, Hassan Akram, inicia su análisis destacando el grueso error de interpretación de buena parte de los centros de estudios de derecha, que interpretaron el triunfo de Sebastián Piñera, en las pasadas elecciones presidenciales, como un respaldo al sistema económico neoliberal, calificando de mito el «malestar social». «La gente está contenta con el modelo», se decía. En esta investigación, Akram no solo despeja que el «malestar no tiene nada de mito» y que el triunfo de Piñera se debió a que la gran mayoría de los «rezagados de la sociedad» se abstuvieron de votar. «El triunfo de Piñera es un fenómeno de la falta de participación electoral», señala. Este nuevo actor social, devenido en su expresión más vehemente como agentes en la primera línea del estallido, surge como el resultado de la desigualdad del modelo económico. «Su particular precariedad económica y social explica buena parte de la rabia que acompañó a la revuelta de octubre», sostiene. «Su deseo de cambio radical, distinto de la fracasada propuesta de la Nueva Mayoría, posibilitaría –según Akram– la superación del neoliberalismo con una política diferente a la del duopolio de centroderecha y centroizquierda».
