El presidente del Consejo Minero hizo una evaluación respecto al desempeño de la industria durante el 2020, señalando que “desde el punto de vista económico fue un año en que la minería pudo sacar la tarea adelante bastante bien. (…) Operacionalmente fue positivo”. En cuanto a las proyecciones, adelantó buenas noticias para el país, basadas “sobre todo en estudios externos en que el precio tendería a estar sobre los 3 dólares. Hay algunos estudios de algunos bancos de inversión que tienden a celebrar, pensando que viene un segundo superciclo donde podremos estar cerca de los 4 dólares”. También se refirió a la sostenibilidad y sustentabilidad de la actividad minera, ante lo cual puso énfasis en tres pilares fundamentales: “Crecimiento económico, desarrollo social y cuidado del medioambiente”. Desde la perspectiva ambiental, agregó que “el primer desafío es desmitificar que la minería es el gran consumidor del agua, la minería solo consume el 3% del país. (…) Lo segundo es el tema del consumo energético, esta es una industria que está cambiando prácticamente todos sus contratos de largo plazo por energías limpias, y estamos contribuyendo económicamente a incentivar la incorporación de energía solar y eólica de manera importante”. Finalmente, analizó el rol de la industria minera en el proceso constituyente: “La minería es extremadamente incierta, no solo por sus precios, sino que todo lo que significa explorar antes de explotar es extremadamente riesgoso, eso requiere normas estables y ciertas garantías de largo plazo. (…) El rol fundamental de los gremios es entregar insumos para que los constituyentes, sobre cuyas espaldas va a recaer la tremenda responsabilidad de redactar una nueva Constitución, lo hagan con datos, con información, no con lo que se imaginan o lo que leyeron a la rápida en alguna red social”.
