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Durante meses, el Gobierno podía decir que tenía casi listo un acuerdo para este proyecto, con el que el Presidente podía dar cuenta de un verdadero legado. Así lo reconoció el propio senador PS Juan Pablo Letelier, que preside la comisión de Trabajo, uno de los parlamentarios con los que el Ejecutivo mantenía un diálogo, al igual que con Carolina Goic y Gabriel Silber. Hoy, diversos asuntos de forma y de fondo, sobre todo el destino del 6% de cotización adicional, mantienen las negociaciones casi en un punto muerto.
Probablemente, la definición más simple pero más certera de lo que ocurre con el proyecto de reforma previsional sea la que dio en una entrevista la presidenta del Senado, Adriana Muñoz: «Hay un diálogo de sordos, es muy difícil acercar posiciones con este Gobierno. Entendemos en este punto que la defensa total del sistema de AFP lleva a esto que estamos, una distancia grande de poder entendernos», dijo la parlamentaria PPD a Radio Pauta.
Muñoz, al igual que su colega, el senador PS Juan Pablo Letelier, reconoció que los puentes están, por ahora, cortados con el Ejecutivo, que había avanzado en generar acuerdos mientras el ministro de Hacienda era Ignacio Briones, pero hubo un retroceso al extremo que las negociaciones están en punto muerto. Uno de los elementos centrales es el destino del 6% de cotización individual. «Teníamos un acuerdo con los senadores del oficialismo en la Comisión de Trabajo, había un compromiso férreo en esa materia -aseguró-. Por el episodio de la salida del ministro Briones por conflictos al interior de Chile Vamos, es que dimos un paso atrás y se ha borrado con el codo lo que ya teníamos acordado», dijo Letelier a Radio Cooperativa. En la misma ocasión el senador recordó que la propuesta de la oposición contempla que la totalidad del 6% fuese a un fondo colectivo, lo que, a juicio de quienes gestaron la iniciativa, aumentaría inmediatamente el monto de las pensiones.
«Aquí la propuesta (de nosotros) es que vas a tener un registro del 6% (…), lo va a administrar un ente público, pero tú vas a recibir de vuelta según tú realidad. Les va a garantizar a todos, al 100% de la gente que contribuya (en el fondo solidario) un piso de beneficios, equivalente a un tercio del aporte que el empleador hizo debidamente registrado», precisó Letelier, asegurando que «la razón por la que el Gobierno no quiere transitar a un modelo de seguridad social, es porque quieren quedarse con esta idea de que la plata es de uno».
Efectivamente, según lo que ha trascendido, la propuesta actual del Gobierno incluye que el monto de cotización adicional vaya en partes iguales a una cuenta individual y a un fondo colectivo. Esta decisión implica un retroceso importante en las negociaciones que estaban avanzadas, incluso antes del estallido social. Pero, según los mismos trascendidos, habría primado el efecto en la opinión pública de los retiros aprobados en el Congreso, en los que la gente celebró el hecho de poder disponer de «su plata».
Pero este y otros cambios podrían costarle a Piñera el fracaso del proyecto al que está apostando todo su «capital político». A más de una semana de que hiciera el anuncio de la reforma en horario estelar por televisión, no se ven avances en el Senado, instancia donde el Ejecutivo ingresó más de 30 indicaciones, pero donde no contaría con los apoyos necesarios en la oposición, que el proyecto de antes sí tenía.
Según publicó La Tercera, ni Carolina Goic, ni Juan Pablo Letelier, ni el diputado Gabriel Silber, estarían disponibles para tender puentes en la oposición. En el caso de Goic, el problema sería en parte un asunto de forma, a partir de que el Gobierno habría reconocido en la comisión del Senado que el financiamiento del aumento desde un 60% a un 80% de la población vulnerable beneficiaria del Pilar Solidario se financiará con la «holgura» presupuestaria. Tanto Letelier como Goic expresaron su molestia ante esta definición, considerando la respuesta de que los problemas de presupuesto eran la causa de las ayudas restringidas durante la pandemia, y particularmente en el caso de Goic, del recorte en los fondos para la Ley del Cáncer, de la que ella es promotora.
En el caso de Gabriel Silber, existirían dudas acerca de si la ministra del Trabajo, con quien tiene cercanía para dialogar, seguirá por mucho tiempo más en su cargo. Como si esto fuera poco, las negociaciones respecto del proyecto tienen un ingrediente extra, el que ha sido agregado por un grupo de diputados RN que proponen que los cotizantes puedan elegir libremente el destino de su 6%. Algo que no estaba en los planes de ninguno de los dos bandos.
Por último, otro de los asuntos que el Gobierno se ha negado hasta ahora a retomar, es que la reforma previsional sea financiada en parte por el fin de exenciones tributarias a ciertos sectores de la economía, como la construcción.
