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Matrimonio Homosexual: la «bomba igualitaria» con la que el Presidente Piñera hizo detonar el corazón conservador de Chile Vamos PAÍS

Matrimonio Homosexual: la «bomba igualitaria» con la que el Presidente Piñera hizo detonar el corazón conservador de Chile Vamos

Hernán Leighton y Nicole Martínez
Por : Hernán Leighton y Nicole Martínez Periodistas del diario El Mostrador.
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En pos de forzar la inscripción de un legado político, en el contexto de lo fuertemente cuestionada que se halla la gestión de su mandato, el Presidente Sebastián Piñera logró lo impensado: alejar más todavía a sus aliados de coalición, tras su última Cuenta Pública ante el Congreso Nacional. El no haber socializado, nuevamente, el anuncio que tomó a todos por sorpresa en Chile Vamos, y haber hecho explotar así una bomba valórica en el corazón más conservador de la derecha, al relevar la urgencia del proyecto de matrimonio igualitario, lo hizo dejar Valparaíso más solo de lo que llegó. Y es que el matrimonio homosexual es un tema que divide aguas en el aún golpeado oficialismo, que se sintió otra vez ninguneado por el Mandatario, tras lo cual algunos, como el senador Francisco Chahuán, hablaron incluso de uso de pirotecnia para desviar la atención de lo importante y urgente. Una crítica poderosa que, de manera inédita, une al oficialismo y a la oposición en una cruzada contra el Jefe de Estado.


Las expectativas no eran altas. Desde el oficialismo señalaban previamente que se conformarían con poco: señales claras para el electorado de la centroderecha como lo es la reactivación económica y seguridad, más allá de uno u otro guiño, que se entendía podía exceder el margen, considerando que se trataba de la última Cuenta Pública del Presidente Sebastián Piñera, a nueve meses de dejar La Moneda. Muchos tenían las fichas puestas en las ayudas sociales y en que, tras esta Cuenta, se iniciara un nuevo tiempo en el oficialismo, para intentar terminar el Gobierno reconciliados.

Sin embargo, el sorpresivo anuncio de la urgencia al proyecto de matrimonio igualitario logró algo que parecía imposible: ahondar aún más el ya complejo momento que vive el oficialismo tras la estrepitosa derrota electoral sufrida en las últimas megaelecciones de los días 15 y 16 de mayo. De esta manera, si el Mandatario había ingresado al hemiciclo en medio de una soledad política evidente, su retiro fue en calidad de huérfano.

Lo anterior, porque, rompiendo toda expectativa y tradición de una Cuenta Pública, el oficialismo, de forma inédita, prácticamente igualó el tono de las críticas realizadas por la oposición. En anteriores instancias los partidos de gobierno se encargaban de aplaudir anuncios y defender el discurso, marcando una fuerte distancia con los partidos opositores. Algo que en esta ocasión no ocurrió, siendo muy pocos los que optaron por blindar al Primer Mandatario. De hecho, es la primera vez en que las protagonistas son las críticas del mismo sector del Presidente y no las de sus adversarios políticos.

“Es tiempo del matrimonio igualitario”, dijo el Jefe de Estado, al hacer este anuncio relativo a un proyecto presentado en el segundo Gobierno de Michelle Bachelet. “Pienso que debemos profundizar sobre el valor de la libertad, incluyendo la libertad de amar y formar familia con el ser amado. Y también, el valor de la dignidad de todas las relaciones de amor y afecto entre dos personas”, fue parte del discurso, que tuvo el efecto de verdadera «bomba igualitaria» en el corazón de sus aliados más conservadores.

Y es que, en su intento por forzar la inscripción de un legado a “su medida”, volvió a cometer un error político de gran magnitud. Porque, aunque parezca difícil de creer –como lo señalaron desde el propio Chile Vamos–, logró abrir un flanco más con su sector. Esto, considerando que la discusión sobre el matrimonio homosexual no se encontraba en la agenda pública, nunca fue parte de su programa gubernamental –ni tuvo un relato previo– y parecía un tema cerrado entre los parlamentarios del oficialismo.

De esta forma, el Presidente Piñera volvió a recurrir a una práctica de la que ya había sido advertido desde Chile Vamos, y que se había instalado como uno de los ítems de una larga lista de razones que explicaban la desafección que ha marcado la última etapa de su administración, relacionado, precisamente, con no socializar los anuncios y hacerse “de la agenda de la izquierda” “o bailar al ritmo que le toca la oposición”, como le han reclamado insistentemente.

En La Moneda, en tanto, reconocieron que este anuncio se incluyó al final y que solo su círculo más cercano estaba al tanto de la decisión, y por eso es que las primeras versiones del discurso que rondaron no incluían dicha medida. En Palacio aseguraron que ni siquiera todo el gabinete estaba al tanto y que únicamente algunos secretarios de Estado se enteraron minutos antes de que comenzara la Cuenta.

Una separación que puede terminar en divorcio

Sabido es que el tema del matrimonio igualitario es uno de los de mayor complejidad al interior de la derecha, y que en el inicio de su mandato ya había generado roces entre Evópoli y la UDI, y la venia de La Moneda de ponerlo en tabla. Por eso es que el anuncio cayó como bomba y profundizó fisuras en la coalición de Gobierno. Tanto en Renovación Nacional como en la UDI reconocieron que no tenían idea de este anuncio y que fueron sorprendidos, negativamente, por su propia administración.

Y si bien han existido varias diferencias de forma y en proyectos específicos, pocas veces la UDI ha dejado la vereda defensora del Gobierno y se ha sumado a los dardos. El quiebre anterior similar a este fue cuando el Presidente Piñera anunció el cierre del penal Cordillera, que albergaba a condenados por delitos de lesa humanidad, lo que generó en ese tiempo, año 2013, una dura controversia interna, en la que también varios acusaron que no socializó el tema con anticipación. También, cuando ese mismo año, en la conmemoración del golpe de Estado de 1973, habló de los «cómplices pasivos» de la dictadura, a sabiendas de que en su coalición existían varios personeros que colaboraron codo a codo con el dictador Augusto Pinochet. La molestia, además, se intensifica en la UDI porque sienten que esto afecta directamente a su candidato presidencial, Joaquín Lavín, que es el único que ha reforzado su idea de que el matrimonio es solo entre un hombre y una mujer. De hecho, los demás abanderados valoraron el anuncio.

La molestia actual en Chile Vamos pasa por tres puntos. El primero es el rechazo que genera el matrimonio homosexual en algunos sectores más conservadores de la derecha, que se han plantado públicamente en contra. El segundo es el factor sorpresa, que el Presidente no les avisara sobre este anuncio ni les diera luces, y que esa sensación de ninguneo que han acusado desde RN se profundizara en esta pasada. “No nos consideró” o “nuevamente el Ejecutivo nos ignora y nos deja como irrelevantes”, dijeron algunos en el bloque. El tercer punto tiene que ver con la falta de sensibilidad política que le asignan y la decepción que manifestaron algunos parlamentarios oficialistas, que sintieron que el Presidente “se farreó la oportunidad que tenía” de hacerse cargo con fuerza de las ayudas sociales por la pandemia, para “salir mejor parado” de las críticas inevitables que iba a tener la Cuenta Pública. “El énfasis debió haber sido otro cuando tenemos ollas comunes en el país. Es un poco desconcertante”, admitió un diputado.

Durísimo fue el diputado de la UDI Guillermo Ramírez, quien subrayó la gravedad que para su sector tuvo este anuncio, pues el Presidente sabe las diferencias internas sobre el tema. “Es grave que haya ocultado este anuncio. Para muchos esto es una traición del Presidente y el divorcio definitivo con parte de la coalición”, sostuvo.

El diputado de Leonidas Romero (RN) agregó que “el mal menor resultó ser el mal mucho mayor, cada día peor”. Así, fueron varios los que públicamente arremetieron contra el Mandatario y esta decisión de marginar a sus partidos, y esa fue la mirada general, a pesar de que otros intentaron ponerle algo de aire al ahogo, como el presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Diego Paulsen, quien recordó que no es el primer tema donde existen diferencias. “El Presidente tiene la libertad de hacer y proponer lo que estime conveniente al Congreso. Yo valoro que él se haya atrevido a anunciar algo que quería dejar presentado”, sostuvo Paulsen.

Pero esto no termina ahí, porque en Chile Vamos acusaron “un movimiento desesperado” del Jefe de Estado y una estrategia comunicacional “para no terminar nocaut” con las críticas inevitables que se esperaban desde la oposición. Diputados complementaron que «se usa una materia que es polémica, que divide a los distintos sectores, para generar esta expectación”, y que «no se entiende por ninguna parte» que el Presidente Piñera quiera ser recordado como el Mandatario que avanzó en el matrimonio entre parejas homosexuales en medio de la peor crisis política, social y sanitaria de las últimas décadas.

El senador de RN, Francisco Chahuán, habló derechamente de pirotecnia. “Espero que, más que una pirotecnia que distraiga la atención de los temas urgentes y necesarios, se transforme efectivamente en que el Gobierno se aboque a las dificultades que tienen las familias chilenas”, manifestó.

Algunos en el sector recordaron también el episodio del cierre del penal Cordillera, donde el Jefe de Estado logró dar un giro y conferir una mirada distinta a su gestión, tomando distancia del pinochetismo, y que tuvo un rédito efectivo, a pesar de que internamente la crítica creció con el suicidio del exdirector de la CNI, Odlanier Mena. En esta pasada –dicen– logró darle una vuelta a un mandato que está terminando agonizante, con una aprobación por el suelo y ya peleado con su sector. «Logró lo que quería, que estemos hablando del matrimonio igualitario más que en lo relativo a la pandemia, donde también tiene puntos débiles», admitió un parlamentario oficialista.

Esto –reconocieron varios– va a generar un inevitable problema interno, una fisura, en especial entre los parlamentarios que tendrán que legislar el proyecto. “Vamos a caer en descalificaciones de nuevo y el Gobierno va a ser solo un espectador”, enfatizó un diputado.

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