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La Sala del Senado comenzó esta jornada con la tramitación del proyecto de reforma constitucional, en segundo trámite constitucional para restablecer el voto obligatorio, con posturas bien marcadas. Desde Chile Vamos (hoy Chile Podemos +) hicieron una ferviente defensa de la “libertad” para rechazar esta iniciativa que –en todo caso- no regiría para las elecciones de noviembre y diciembre próximo. “Los raspados de la olla tampoco ayudan a fortalecer la democracia”, le respondió el senador PPD Ricardo Lagos Weber desde la oposición, la cual se cuadró con el voto obligatorio y la inscripción automática, y pidió analizar sanciones en la discusión en particular. Las dudas sobre el quórum sin embargo quedan instaladas con la postura del independiente Carlos Bianchi, quien habitualmente vota con la oposición, pero esta vez también planteó su voto en contra. El debate continúa este martes [ACTUALIZADA]
Los senadores de derecha y la oposición mostraron sus cartas en la primera sesión de Sala convocada para discutir en segundo trámite constitucional el proyecto de reforma constitucional para restablecer el voto obligatorio en las elecciones populares.
Desde Chile Vamos (hoy Chile Podemos +) argumentaron que el proyecto no le aportará mayor legitimidad a la democracia y se escudaron en la libertad de los electores para rechazar esta iniciativa que –en todo caso- no regiría para las elecciones de noviembre y diciembre próximo- mientras desde la oposición se alinearon con el proyecto. Otras voces, como la del independiente Carlos Bianchi, plantearon que no es la oportunidad para esta discusión, y anunció su voto en contra, lo que deja abierta la duda si se alcanzarán los quórums necesarios.
“Nos sigue sembrando muchas dudas el proyecto, tal como está ahora. Podríamos vernos frente a un proyecto que sea letra muerta”, advirtió en tanto el ministro secretario general de la Presidencia, Juan José Ossa, quien reiteró los reparos del Gobierno frente a esta reforma.
En esta jornada, el Senado no alcanzó a votar en general y como quedaron parlamentarios inscritos para intervenir, la discusión se retomará en la próxima sesión del martes.
En la derecha dejaron en claro su rechazo al proyecto. “Nada que sea obligado puede ser bueno”, dijo la senadora UDI Luz Ebensperger al anunciar su voto en contra.
De acuerdo a la parlamentaria gremialista, el proyecto tiene efectos colaterales, porque “los candidatos van a recibir mayores recursos, más plata de vuelta. ¿Eso va a mejorar la impresión de la ciudadanía respecto a la actividad política? Al revés, la va a perjudicar”.
Su colega Claudio Alvarado también planteó que “no es sano, oportuno ni conveniente someter a las personas a esta doble obligación” de voto obligatorio e inscripción automática, mientras el RN José García Ruminot pidió a la oposición “guardar la calculadora”. Con voto obligatorio, “tendremos millones de voto nulos, millones de votos en blanco, y eso no le da mayor legitimidad a la democracia”, sostuvo García.
“Este proyecto nos deja en el peor de los mundos, porque tenemos inscripción automática. La libertad de elegir desaparece, no están los tiempos para imponer”, añadió Alvarado.
Pero estos fervientes llamados de la derecha a favor de la libertad fueron replicados por el senador PPD Ricardo Lagos Weber.
El parlamentario pidió “coherencia” a sus colegas del oficialismo, porque –por ejemplo- ese sector avaló el acuerdo que estableció que el plebiscito de salida de la nueva Constitución sea con voto obligatorio.
En cuanto a la defensa oficialista de la libertad, Lagos Weber reprochó que si esta actitud es tal, por qué no se ha avanzado en materias como iniciativa popular de ley o las consultas ciudadanas para plebiscitar temas contingentes, como ocurre en Nueva Zelanda.
Lagos Weber también replicó los argumentos de la derecha de que el voto obligatorio no aporta mayor legitimidad al sistema político. En esta línea, les recordó que “los raspados de la olla tampoco ayudan a fortalecer la democracia”, aludiendo claramente a la expresión del senador UDI Iván Moreira con la que pedía de manera nada discreta aportes de campaña al Grupo Penta.
En la oposición, al menos en este tema, están alineados. La senadora Isabel Allende (PS) se manifestó partidaria del voto obligatorio con inscripción automática, y pidió que en la discusión en particular se tome en cuenta las experiencias internacionales respecto a las sanciones.
En tanto, Jorge Pizarro (DC) dijo que con la reforma anterior “escogimos el peor de los sistemas” porque “con el voto voluntario en cada elección participa menos gente”. “Ahora estamos pagando los platos rotos”, señaló.
“Debemos pensar seriamente en mantener la inscripción automática, porque los ciudadanos tenemos derechos y también obligaciones”, añadió.
Las dudas sobre el quórum sin embargo quedan instaladas con la postura del senador Carlos Bianchi, quien habitualmente vota con la oposición, pero esta vez también planteó su voto en contra.
A juicio del senador por Magallanes, este no es el momento para tratar este proyecto de voto obligatorio. De hecho, no aplicaría en las próximas elecciones, por lo que se preguntó entonces “¿dónde está la urgencia de este debate?”. Incluso, a su juicio, se trata de un tema que debe ser abordado también por la Convención Constitucional.
La reforma está originada en dos mociones refundidas y modifica el artículo 15 de la Constitución estableciendo la obligatoriedad del sufragio. No obstante, precisa que ello no se aplicará a los chilenos residentes en el extranjero y que, en el caso de las elecciones primarias, la votación siempre tendrá el carácter de voluntaria.
Tal como llegó la iniciativa desde la Cámara de Diputadas y Diputados, no contempla sanciones a quienes no concurran a votar y sólo entraría en vigencia una vez que se modifique la Ley Orgánica Constitucional respectiva. De ahí que dado el cronograma electoral establecido se ve difícil establecer la obligatoriedad del voto para las próximas elecciones, pues la reforma está condicionada a cambios en la LOC.
