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Ahora sí empezó la carrera presidencial: Provoste saca toda la artillería, JAK hace ver mal a Sichel y Boric zafa de los ataques en primer debate ELECCIONES 2021

Ahora sí empezó la carrera presidencial: Provoste saca toda la artillería, JAK hace ver mal a Sichel y Boric zafa de los ataques en primer debate

En el primer debate presidencial televisado de cara a la primera vuelta, las candidaturas a La Moneda se enfrascaron en varias discusiones y apostaron por diferenciarse en el arranque de las campañas de cara al 21 de noviembre. Yasna Provoste asumió una actitud ofensiva, justo cuando en su sector le reclamaban por su pasividad ante la disputa entre Gabriel Boric y Sebastián Sichel, a quien incluso, en un «lapsus», llamó candidato “Sebastián Piñera». Boric, quien lidera las encuestas, supo sortear los cuestionamientos a la alianza del FA con el PC y puso sobre la mesa algunos puntos programáticos, mientras Sichel se mantuvo más contenido que el resto de los abanderados presidenciales, y se vio mal ante JAK. En el caso de Artés, intentó emplazar a todos sus contendores, en general sin éxito. Según analistas, quien salió mejor posicionado en el formato del debate, más allá de las ideas, fue José Antonio Kast.


Con la ausencia de Marco Enríquez-Ominami y Franco Parisi, el primer debate televisivo de los aspirantes a La Moneda incluyó desde frases célebres a intentos por quedar primeros en la ofensiva, cuando ya se inician formalmente las campañas. El intento de la candidata de Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste, de posicionarse a la cabeza de la fila y el cuidado del abanderado de la derecha, Sebastián Sichel, en sus respuestas, marcaron este intenso primer cara a cara en la contienda por la Presidencia de la República.

Las tres opciones que lideran las encuestas hasta ahora tuvieron distintas estrategias para marcar diferencias, en un foro que privilegió un formato de interpelación entre los mismos candidatos, y donde primó el debate más político que programático.

En el caso de Provoste, quien se mantuvo al margen de las conversaciones políticas presidenciales que se centraron en Gabriel Boric y Sebastián Sichel durante las últimas semanas, en el marco del debate por el cuarto retiro del 10%, en que prefirió reservar su opinión hasta que la iniciativa llegara al Senado, desplegó todas sus cartas y durante el cara a cara dijo ser partidaria del proyecto.

De entrada, pasó a la ofensiva, y cuando se definió sobre la iniciativa, señaló que una de las preocupaciones era la de las mujeres que han logrado tener la pensión de alimentos adeudada a través de este mecanismo, lo que denominó como «el síndrome de Parisi», aludiendo a Franco Parisi, quien tiene un proceso pendiente por una deuda de más de $200 millones.

Pero además Provoste se refirió al «candidato Sebastián Piñera», en vez del candidato Sebastián Sichel, y aunque lo atribuyó a un «lapsus», este cayó en momentos en que el abanderado de Chile Podemos + es apuntado como el candidato de continuidad. Su momento más tenso lo tuvo con el líder del Partido Republicano, José Antonio Kast, donde terminó levantando la voz y enfrascándose en una discusión.

Para la senadora los emplazamientos más recurrentes fueron de la mano de la «marca DC», como la postura sobre el aborto, y de la herencia de los 30 años de la Concertación. En esa línea, el candidato de Apruebo Dignidad le enrostró que su partido logró instalar solo un militante como constituyente en la Convención Constitucional (Fuad Chahin), invitándola a preguntarse el porqué.

Boric también reiteró su mensaje al Presidente Sebastián Piñera, respecto a que «está avisado» sobre las acciones por las violaciones de los derechos humanos cometidas durante el estallido social. El diputado, a pesar de las diferencias que ha tenido el Frente Amplio con el Partido Comunista en espacios como la Convención, realizó una defensa de sus socios en cada emplazamiento que se le hizo sobre su capacidad de conducción de Apruebo Dignidad.

Sebastián Sichel, por su parte, intentó mantener el debate centrado en Gabriel Boric y fue menos arriesgado que otros candidatos en sus intervenciones. Los emplazamientos al candidato de Chile Podemos + se concentraron en el apoyo empresarial a su campaña y en su variopinta experiencia política, al haber pasado por varios partidos y distintos gobiernos.

Para el sociólogo y director de Tú Influyes, Axel Callís, Sichel salió perdiendo en este debate. «Se vio bastante golpeado por Kast. Kast hizo ver mal a Sichel. Trató de despegarse de la idea de ser el candidato de los empresarios y del Gobierno, pero no logró, pese a que se presentó como el presidente de las pymes. Sichel perdió frescura. Este Sichel que antes se veía enérgico y joven ante Lavín y Desbordes, ahora no luce eso», comentó a El Mostrador.

Y es un análisis en el que coincidió el analista y director de la Escuela de Gobierno y Comunicaciones de la Universidad Central, Marco Moreno, para quien tanto Sichel como Boric son los que menos arriesgaron, para «no cometer errores». «Sichel, que se le vio muy sabiendo que tenía mucho que arriesgar, igual que Boric, le quitó cierta naturalidad, cierta frescura, cierta capacidad de improvisar. Se vio muy pauteado, intentando victimizarse, con un discurso antipolítico», indicó.

Según Callís, «Boric logró zafar, fue de menos a más ante los arrinconamientos de gobernabilidad y de ‘mala compañía’ del PC, y para eso (Eduardo) Artés lo ayudó mucho, porque lo sacó de la izquierda y lo puso en el centro».

«Boric logra mantener su puesto de liderazgo, no se vio nunca defendiéndose de espalda, y logró poner algunos puntos programáticos, como cuando respondió a Provoste por el tema de la alianza del PC, siendo que el PC formó gobierno con la DC durante el Gobierno de la Presidenta Bachelet, y sí se leyó el programa», acotó.

En cuanto a Yasna Provoste, Callís considera que «nunca definió quiénes eran sus adversarios, le pegó a Boric, a Sichel, al PC, no logró encontrar su ubicación dentro del debate, disparó a todas partes. Estuvo en otra dimensión, trató de pegarle a todo el mundo, pero al final no me quedo con nada de ella, ninguna idea programática». Mientras que Moreno agregó que «si bien no logró diferenciarse adecuadamente de Gabriel Boric, la senadora Provoste intentó ser protagonista del debate. Intentó ser irruptiva, pero hasta ahora es un intento, no lo ha conseguido completamente», y que a veces intentó «equivocadamente» disputarle el electorado a Boric. Sobre el debate en general, el analista y académico de la U. Central consideró que «la discusión tiene más que ver con decisiones emocionales que con decisiones sobre políticas públicas».

La comodidad de Kast y el foco de Artés

Los analistas políticos consultados coincidieron en que quien salió mejor parado con el formato fue José Antonio Kast, del Partido Republicano. Axel Callís sostuvo que «fue un formato que permitió mayores interacciones, lo que benefició absolutamente a José Antonio Kast, porque se vio más suelto, entendió mejor de qué iba». Una idea que compartió Marco Moreno, quien planteó que «curiosamente uno puede estar en desacuerdo con lo que plantea José Antonio Kast, pero fue el que mejor aprovechó el ritmo televisivo. Tuvo compostura, tuvo convicciones y, por lo tanto, jugó bien su papel desde el punto de vista del show televisivo».

Kast partió emplazando reiteradamente a Boric, pero los momentos de mayor tensión los generó con Sichel y Provoste, logrando incluso sacar de sus casillas a la senadora por Atacama. En un momento, Kast le consultó a la abanderada de Nuevo Pacto Social sobre su propuesta de pensiones y del lado de quién estaba, a propósito del proyecto de indulto. Sin embargo, entremedio apareció el Caso Subvenciones, por el que fue acusada constitucionalmente y destituida cuando fue ministra de Educación. «Usted es articulador de una mentira. Hace de la mentira su base discursiva», le dijo la senadora DC, visiblemente enojada.

A Sichel lo descolocó mientras se discutía sobre el aborto, cuando el exparlamentario emplazó al candidato de Chile Podemos + con esta frase: «Te he escuchado en varios debates que estás a favor del aborto». En la instancia, el expresidente de BancoEstado aclaró que está contra esa medida. “Me alegro que estés a favor de la vida, bienvenido a los que no creemos en el aborto”, le replicó Kast.

Otra  de las frases que destacó en su intervención fue en la línea de respaldar a Carabineros. «Vamos a restablecer el respeto a Carabineros, a la Policía de Investigaciones y a Gendarmería, porque ellos han sido siempre catalogados como lo que no son. Carabineros es una gran institución que no viola los DD.HH.», enfatizó.

En el caso de Eduardo Artés, el candidato de Unión Patriótica, intentó emplazar a todos sus contendores, en especial a Sichel, quien prefirió ignorar gran parte de sus preguntas. De todos modos, logró incomodar en algunos momentos al exministro, a quien le recriminó ser parte de un Gobierno que violó los derechos humanos; y a la senadora Provoste, por la herencia de los 30 años de la Concertación.

De todos modos, para los analistas fue uno de los menos favorecidos con el debate. Marco Moreno sostuvo que «Artés es un candidato de nicho que no tenía nada que perder ni nada que ganar. Sabíamos lo que iba a decir, por lo que no es relevante en el análisis general que podamos hacer del desempeño». Axel Callís agregó que Artés, con el formato del debate, «estaba como en otra dimensión».

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