MERCADOS
Crédito: ATON
“El problema de la propuesta que el Gobierno está acelerando en los descuentos es que no está financiada, ese es el problema principal”, dijo el coordinador político Giorgio Jackson respecto al proyecto que ya sorteó su primera valla en el Congreso. Más frontal con el Gobierno de Sebastián Piñera fue la diputada comunista Karol Cariola, quien acusó de “trampa” al Gobierno y afirmó que el proyecto es un «cascarón» sin financiamiento. Pero la iniciativa de Pensión Garantizada Universal también despierta críticas entre reputados economistas, como Eduardo Engel y Andrea Repetto (quienes reforzaron el comando de Boric en la segunda vuelta), el expresidente del Banco Central José De Gregorio, y el exministro Rodrigo Valdés (quien en el último tramo de la campaña expresó su apoyo a la opción del candidato de Apruebo Dignidad). En ella, cuestionan la maniobra del Ejecutivo, señalando que el Gobierno solo “busca comprar una victoria política en sus postrimerías” y señalan que si bien mejorar las pensiones es un tema urgente, “ello no puede ser a costa de aumentar aún más los desequilibrios fiscales”. Por eso llaman a tramitar en conjunto tanto el proyecto central como el que asegura su financiamiento [ACTUALIZADA]
Si bien la Pensión Garantizada Universal (PGU) presentada por el Gobierno fue aprobada la semana pasada en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputadas y Diputados, lo cierto es que la iniciativa concita serios reparos en el comando del Presidente electo Gabriel Boric y también despierta críticas entre reputados economistas.
“El problema de la propuesta que el Gobierno está acelerando en los descuentos es que no está financiada, ese es el problema principal. El proyecto aumenta el gasto en casi un punto del PIB, y no tiene financiamiento, tiene financiado tan solo un 0,3% o un 0,4%. Nos deja una carga como Gobierno entrante que de ser aprobado el proyecto sin el financiamiento correspondiente que vamos a llegar el 11 de marzo, vamos a mirar la billetera y no vamos a poder hacer casi nada, porque va estar todo gastado sin ingresos permanentes. Está complicado el proyecto actual”, explicó el coordinador político del comando de Boric, Giorgio Jackson esta mañana en Chilevisión.
En ese contexto, el diputado defendió la propuesta de Pensión Básica Universal contemplada en el programa del Presidente electo, que considera un monto de 250 mil pesos, “para todos y sin letra chica”, otro punto de diferencia con el proyecto actual del Gobierno.
Más frontal con el Gobierno de Sebastián Piñera fue la diputada comunista Karol Cariola. La parlamentaria, quien fue primera mayoría en las pasadas parlamentarias, acusó de “trampa” al Gobierno y afirmó que el proyecto es un «cascarón» sin financiamiento.
“Nosotros estamos por aprobar una pensión garantizada universal pero queremos que esto esté financiado. Por eso llamamos al Gobierno a conversar”, dijo, dado que el proyecto tal como está “no tiene recursos para poder llevarse adelante, está recargando el bolsillo de chilenos y chilenas”, indicó.
Cariola anunció que “antes de definir cómo vamos a votar a próxima semana el llamado que hacemos al Gobierno es a dialogar sobre esto”. “Queremos hacerlo bien, y no con trampas y no con mentiras, es una muy mala práctica, Pinochet la usó, cuando una semana antes de irse del Gobierno ingresó la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza. Piñera está tratando de hacer lo mismo con este proyecto de ley”, finalizó.
Video vía Mediabanco
Pero los reparos de Jackson también fueron expresados a través de una carta al director a El Mercurio titulada «Sin financiamiento la PGU no es solución», de los economistas Eduardo Engel y Andrea Repetto (quienes reforzaron el comando de Boric en la segunda vuelta), el expresidente del Banco Central José De Gregorio, y el exministro Rodrigo Valdés (quien en el último tramo de la campaña expresó su apoyo a la opción del candidato de Apruebo Dignidad).
En ella, cuestionan la maniobra del Ejecutivo, señalando que si bien mejorar las pensiones es un tema urgente, “ello no puede ser a costa de aumentar aún más los desequilibrios fiscales, por entendible que pueda ser que el Gobierno busque comprar una victoria política en sus postrimerías”.
Para los expertos, el problema principal es que el Gobierno decidió separar el proyecto principal del que asegura su financiamiento mediante la eliminación, o modificación, de exenciones tributarias, que debe ser votado la próxima semana en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
“El Gobierno ingresó al Congreso dos proyectos de ley separados relativos a la Pensión Garantizada Universal (PGU). En uno de ellos propone la creación del beneficio; en el otro, la reducción de algunas exenciones tributarias como parte de su financiamiento. Esta es una estrategia peligrosa, ya que con alta probabilidad se aprobarán solamente los gastos. Es urgente fusionar ambos proyectos», señalan.
«Lamentablemente, fusionarlos tampoco garantiza que los nuevos gastos tengan financiamiento y no empeoren la ya compleja situación fiscal. El Gobierno propone que se gaste un punto adicional del PIB. Pero parte de su financiamiento consiste en desahorrar del Fondo de Reserva de Pensiones y en aprovechar un menor gasto en pensiones del sistema antiguo que ya se usó hace tiempo en financiar reformas previas», añaden.
En la misiva explican que «también supone utilizar supuestas holguras que no son otra cosa que un espacio fiscal fantasioso que depende de proyecciones poco realistas. Las holguras no existen cuando el déficit estructural está cerca del 4% del PIB».
A juicio de Repetto, Valdés, Engel y De Gregorio, «nos parece que la estrategia más adecuada es que la tramitación de la PGU se dé en conjunto con la discusión de la reforma del pilar contributivo en los próximos meses. Solo de esta manera estarán los incentivos para llegar a acuerdos y aprobar una reforma que resuelva de manera integral los problemas del sistema de pensiones. Entendemos, también, que es urgente mostrar avances».
Este punto de la tramitación legislativa también fue comentado por Jackson, quien advirtió que “si el Gobierno no acelera la parte del financiamiento, y no lo hace bien en serio, esto puede quedar solo en la discusión parlamentaria».
Pero Jackson fue más allá, señalando que “si queremos mejores pensiones, tenemos que recaudar más. Por eso es importante la reforma tributaria donde van a pagar los que más ingresos tienen”.
