Gobernanza costera y Ley de Costas

La zona costera de Chile se encuentra en una condición crítica, donde es urgente avanzar en cambios profundos que involucren una nueva ética en la relación sociedad-naturaleza. Los ecosistemas marino-costeros del país se encuentran altamente degradados por el extractivismo que ha predominado en las últimas décadas sin un mayor cuestionamiento. Recientemente, hemos realizado el Seminario internacional titulado “Gobernanza costera y sus implicancias: lanzamiento anteproyecto Ley de Costas para Chile”, que nos ha permitido abordar un tema de gran relevancia en el que la academia puede aportar de manera importante y en el que la colaboración de los diferentes actores es clave por las implicancias que las decisiones pueden tener en este ámbito.

Hemos visto cómo áreas rurales de alto valor natural son asimiladas a las áreas urbanas mediante modelos de crecimiento urbano disfuncionales. Una fuerte concentración de población habita en las áreas metropolitanas emplazadas en la costa, pero también un importante número de personas habitan hoy campamentos y tomas como reflejo de las severas brechas de inequidad y desigualdad social. Estas personas que habitan la costa, han visto cómo diversas amenazas de origen natural han afectado su propia vida y la de sus seres queridos.

El país, debido a su localización geográfica, se encuentra expuesto a diferentes tipos de riesgos socionaturales causantes de grandes desastres, donde solo en los últimos diez años Chile ha pasado por variados procesos de reconstrucción con altos costos sociales y económicos. Quienes mayormente son afectados por esta degradación del territorio y océano costero, son precisamente las comunidades que habitan la costa y que han creado lazos a través de cosmovisiones, formas de cohabitar y de uso ancestral, como pescadores y pueblos originarios, con quienes tenemos una deuda que requiere especial atención. Siendo la costa un espacio donde se conjuga una diversidad de intereses económicos, sobre recursos que tienen un carácter público, es necesario motivar el diálogo entre sus diferentes actores, con el fin de promover soluciones a problemas que requieren atención inmediata y que deben ser sustentadas en la ciencia.

La academia no puede quedar ajena a los procesos sociales que afectan el desarrollo humano, ya que la ciencia está al servicio de mejorar la vida de las personas y ello incluye su espacio vital que es la naturaleza, en este caso el sistema socioecológico de la costa que requiere hoy urgente atención. En este contexto, el Observatorio de la Costa, nuestra plataforma técnica-científica, creada con el apoyo de unidades académicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile en el año 2019, coordinadas por el Instituto de Geografía UC, ha puesto en la agenda pública la necesidad de avanzar hacia la sostenibilidad, a través de una nueva gobernanza costera, sustentada en principios tales como el reconocimiento del carácter público de la costa, el enfoque ecosistémico, la reducción del riesgo de desastres, y el principio precautorio, entre otros.

Luego de dos años de trabajo, el Observatorio de la Costa y su comisión jurídica ponen a disposición de los parlamentarios, los tomadores de decisión y la comunidad en general, la propuesta de Ley de Costas para Chile. Se trata de una propuesta con un concepto más integrador, como es el de “zona costera”, en reemplazo de “borde costero” establecido por la actual Política Nacional de Uso del Borde Costero del año 1994. Además, luego de revisar acuciosamente el marco normativo actual de la costa de Chile, la experiencia comparada con otras leyes de costa en el mundo, y de considerar los desafíos urgentes que impone el Cambio Climático, el Observatorio propone las bases para una ley marco sobre protección y gestión costera en nuestro país.

En la reciente celebración del Día de los Océanos, es importante conocer la propuesta de anteproyecto de Ley de Costas, para ponerla en conocimiento del Parlamento. En la UC y el Observatorio de la Costa, tenemos la convicción de que es urgente hacer un cambio en la gobernanza costera, pues así podremos reencaminar la situación de deterioro de nuestra costa hacia escenarios favorables de protección, inspirados en principios de justicia ambiental, equidad social y participación pública.  El trabajo colaborativo, va a permitir en conjunto cocrear la costa de todos los habitantes de nuestro país. Un gran aporte al país, el que se hace desde la academia trabajando en red.