Opinión
Los glaciares nos enseñan sobre tiempos largos (no eternos) y que, incluso lo que parece fijo, es móvil con avances y retrocesos. Por eso, el 2 de mayo de 2022 festejamos cuando el Servicio de Evaluación Ambiental calificó de manera desfavorable el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto de Los Bronces Integrado; pero sabíamos que la defensa continuaría. Luego del rechazo del SEA, la minera Anglo American hizo una reclamación y hoy nos encontramos a la espera de una nueva decisión del Comité de ministros. Probablemente, si la minera no desiste antes, estaremos en todas las instancias posibles: Tribunal Ambiental, Corte Suprema y otros.
Parto desde el sueño grande y bello que es la declaración de Chile como un país glaciar. Un sueño que se hace colectivo por su relevancia: queremos un país que proteja los ecosistemas glaciares como lugares esenciales para el ciclo del agua y para la preservación de la vida.
El 80% de los glaciares de América del Sur se encuentran en Chile. Tenemos glaciares en todas las regiones del país y en todas están en alto riesgo. Mantener el statu quo de lo hecho hasta ahora implica perpetuar el camino de explotación de la tierra, entendiéndola solo como un recurso ajeno a nuestro devenir. Pero somos parte de la tierra y dependemos de ella.
Queremos transitar hacia un paradigma matriarcal, amoroso, solidario y respetuoso, en esa perspectiva el proyecto de la nueva Constitución es una gran oportunidad. El capítulo 3, Naturaleza y Medio Ambiente, identifica principios relevantes para la construcción de otras formas de convivir: justicia ambiental, solidaridad intergeneracional, responsabilidad y acción climática justa. Específicamente, el artículo 137 señala que “el Estado garantiza la protección de los glaciares y del entorno glaciar, incluyendo suelos congelados y sus funciones ecosistémicas”.
Los glaciares nos enseñan sobre tiempos largos (no eternos) y que, incluso lo que parece fijo, es móvil con avances y retrocesos. Por eso, el 2 de mayo de 2022 festejamos cuando el Servicio de Evaluación Ambiental calificó de manera desfavorable el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto de Los Bronces Integrado; pero sabíamos que la defensa continuaría. Luego del rechazo del SEA, la minera Anglo American hizo una reclamación y hoy nos encontramos a la espera de una nueva decisión del Comité de Ministros. Probablemente, si la minera no desiste antes, estaremos en todas las instancias posibles: Tribunal Ambiental, Corte Suprema y otros.
La resolución definitiva del SEA dice “calificar desfavorablemente el Estudio de Impacto Ambiental del ‘Proyecto Los Bronces Integrado’, de Anglo American Sur S.A. (…) al verificarse que el Titular no determina adecuadamente el área de influencia del componente calidad del aire del proyecto, y tampoco entrega información suficiente que permita descartar el riesgo a la salud de la población”. Que no se pueda descartar riesgo para la salud de la población debiera ser suficiente razón para detener un proyecto. Pero hay muchas otras dimensiones en que el proyecto es igualmente deficiente: devastación de los frágiles ecosistemas de montaña ricos en biodiversidad como el Santuario de Yerba Loca, evitar una situación de riesgo hídrico en la Región Metropolitana y, particularmente, la destrucción irrecuperable que harían a la zona glaciar de la zona central. Por estos motivos la Corporación Defensa de la Cuenca del Mapocho, juntas de vecinos y otras organizaciones territoriales, junto a la ONG FIMA, también presentamos reclamaciones.
Pero, contrario a todas las declaraciones que hacen en los cientos de espacios mediáticos financiados por Anglo American, la minera busca silenciar a las comunidades. Por medio de un recurso de reposición, la gerenta legal de Anglo American Chile solicitó revocar la resolución del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) del 4 de agosto, que acogió a trámite siete reclamaciones presentadas por opositores al proyecto minero.
Anglo American hace una interpretación de la ley que tiene por objeto impedir el debido ejercicio de acceso a la justicia de la ciudadanía. No querer escuchar a las voces ciudadanas es romper un acuerdo mínimo de respeto que nuevamente quita legitimidad a su proyecto. Igual de grave que no cumplir las promesas como ocurre con los pendientes del relave Pérez Caldera, que son una amenaza permanente para la población de Santiago oriente.
Pero, aunque seguimos en invierno, se siente la primavera en el aire. Un ejemplo es el reciente advenimiento por el daño ambiental generado por la filtración de drenajes ácidos en botadero Donoso de Anglo American. El botadero debe clausurarse y todo el daño a la vega altoandina del Santuario de la naturaleza Los Nogales deberá “repararse” y “recuperarse”.
Las organizaciones territoriales que defendemos la naturaleza sabemos que los procesos son largos, complejos y con un tremendo desequilibrio de fuerzas. No importa, estamos unidas y vislumbramos la cumbre.
