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Los senadores PS Juan Luis Castro y Gastón Saavedra calificaron como «una prueba de fuego» y un «proyecto de carácter controversial que tensiona las fuerzas políticas» a la firma del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP11), que volvió a la palestra esta semana tras casi tres años en pausa –estallido social, pandemia y proyecto constitucional de por medio–, luego de que el Gobierno del Presidente Gabriel Boric manifestara su apertura para volver a ponerlo en tabla, esta vez en el Senado. El problema para el oficialismo es que, cuando eran oposición, estuvieron en contra del tratado, lo que ahora, cuando son oficialismo, genera tensiones dentro de las coaliciones del Ejecutivo.
Con tres votos a favor, el 17 de octubre del 2019 se aprobó, en la Comisión de Constitución del Senado, el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP11), el que era resistido por la entonces oposición. Estallido social, pandemia y un proceso constituyente de por medio, tras casi 3 años el proyecto está listo para ser visto en Sala de la Cámara Alta y la entonces oposición ahora es oficialismo bajo el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, quien se mostró esta semana dispuesto a reanudar el trámite. Todo esto, ante las contrapuestas visiones dentro de la coalición de gobierno.
Algunos ven división en el oficialismo en esta materia, las que tendrán que solucionarse antes de que el proyecto llegue a Sala, lo que el senador Juan Luis Castro (PS) consideró una «prueba de fuego». «Creo que es una verdadera prueba de fuego, porque coloca en el ojo del huracán un proyecto tan relevante que hace años despachó de la Cámara de Diputados con una votación de una parte de la izquierda en contra, otra no, que ha generado, posterior a eso, hechos muy negativos en cuanto a la crítica desde el mundo progresista respecto al TPP11, sus efectos y consecuencias», dijo.
«Ahora esto viene del tiempo de la ex Presidenta Bachelet. El Partido Socialista ha apoyado a la Presidenta Bachelet, apoyó en su momento todo lo que significa el TPP11 desde la Cancillería para abajo. O sea, lo más probable es que el mundo socialista democrático esté en la misma disposición bajo correcciones que hay que hacer. Obviamente que tienen que ser explicados y eso requiere una reactualización, una puesta en escena al día de hoy. Han pasado muchos años, que la Cancillería y sobre todo la Dirección de Relaciones Económicas le expliquen al Senado las condiciones en que viene este TPP11 y aquellas restricciones que hoy día son objetivas, por ejemplo, en el mundo de agricultura o en el mundo de los medicamentos, que me toca bastante como miembro de la Comisión de Salud, porque ahí las patentes son un gran tema también por el encarecimiento de los remedios», añadió.
En esa línea, Castro advirtió que «esto no puede eludirse más, pero creo que aquí la primera palabra la tiene la Dirección (de Relaciones Económicas) y la Cancillería, y nosotros estamos dispuestos a apoyar al Gobierno porque entendemos que aquí el Presidente Boric no está ajeno a que esto tiene que entrar en la agenda y, así, ordenar y dar buenas razones de por qué esto puede ser aprobado bajo nuevas condiciones, un nuevo escenario, y que no genere una fisura entre las dos coaliciones de gobierno, que creo que sería el problema advertido más próximo si no se hace nada. Cosa que no creo, sino que tiene que haber una intervención directa para poder, así, ordenar la conversación y tener una votación que sea compatible con lo que el Gobierno quiere».
Esta advertencia que hace Castro no significa –en su opinión– un condicionante al apoyo del PS al TPP11: «No estamos exigiéndole al Gobierno, estamos simplemente reflexionando que, para tener a las dos coaliciones respaldando, se requiere un esfuerzo de puesta en escena nuevo, con datos nuevos, con elementos correctivos que hagan que esto pueda funcionar. Si no, esto va a ser un enredo en las complicaciones que va a tener cada sector».
Opinión similar que compartió el senador Gastón Saavedra (PS): «El TPP11 evidentemente es un proyecto de carácter controversial que tensiona las fuerzas políticas que estamos en el Gobierno y que, por lo tanto, es deseable un camino de diálogo y acuerdos para ver cuáles son las situaciones que generan dudas y que provocan antagonismo entre los diferentes partidos y alianzas en el Gobierno».
«Se trata de hacer lo mejor para el país, que por lo tanto queden cautelados todo lo que son los derechos de los trabajadores, los derechos medioambientales, todo lo que es el trato igualitario que tenemos que tener con otros países y que, al mismo tiempo, nuestros productos que se exportan y lo que se importa tengan un trato apropiado y que no haya, por lo tanto, discrepancias por esa vía. Pero se trata, reitero, de construir un acuerdo y que debe hacerse vía el diálogo entre los ministerios que están encargados y el Parlamento chileno, en este caso el Senado, para ver cuál es la definición final. Si se aprueba y están las condiciones para esto, bien. Pero si no están las condiciones porque no se resolvieron las principales dudas que existen, habrá que esperar nada más», precisó.
«Yo espero que en esto Chile se acerque a países como Nueva Zelanda, Canadá y no a la doctrina de Donald Trump. Y, por lo tanto, yo espero que podamos ratificar el TPP11 que fue negociado por el Gobierno de la Presidenta Bachelet. Yo voté a favor en la Cámara, voy a votar a favor en el Senado», señaló el senador Matías Walker (DC), quien, además de su anuncio de votar a favor, afirmó que el resto de senadores de su partido van a apoyar la iniciativa.
