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Juan Agustín Meléndez, el Fiscal Regional de Los Ríos que toma las riendas del Ministerio Público PAÍS

Juan Agustín Meléndez, el Fiscal Regional de Los Ríos que toma las riendas del Ministerio Público

Silvia Peña Pinilla
Por : Silvia Peña Pinilla Periodista de El Mostrador.
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Desde este sábado 1 de octubre, el persecutor de Los Ríos asume como Fiscal Nacional (s), tras el retiro por edad del actual titular, Jorge Abbott. Una designación que le corresponde por ley, por ser el de mayor antigüedad en el organismo. Hombre de carrera y de apoyo transversal, con opinión clara y ética probada, Meléndez toma la posta de una Fiscalía debilitada tras la gestión de Abbott y con un aumento de la criminalidad, especialmente organizada, donde tendrá que dirigir sus esfuerzos. En círculos cercanos se le reconoce por una gestión profesional e independiente de los lobbies políticos. Su carrera la ha desarrollado principalmente en regiones: Magallanes y luego Los Ríos, y ha participado en causas de delitos sexuales, económicos, así como en el Caso Huracán II y, en los últimos años, en casos de derechos humanos.


Cuando en agosto de 2021 un reportaje de CHV reveló que el actual Fiscal Nacional, Jorge Abbott, reconoció haber tenido conversaciones con parlamentarios antes de ser nombrado en su cargo, además de una reunión secreta con el senador Jorge Pizarro –quien fue investigado por recibir aportes irregulares de parte de SQM, al igual que dos de sus hijos–, los fiscales regionales decidieron respaldar a Abbott a través de una carta.

“Somos enfáticos en declarar que el señor fiscal nacional Jorge Abbott jamás ha intervenido de manera alguna en las decisiones tomadas en causas a nuestro cargo; no ha impartido instrucciones particulares ni ejercido presiones respecto de ellas. Se ha pretendido instalar la idea contraria, lo que no sólo es falso, sino que resulta ofensivo para las y los 776 fiscales del Ministerio Público”, decía en parte el texto. De los 19 fiscales regionales, firmaron 18. Juan Agustín Meléndez Duplaquet (57) se negó a hacerlo y, de paso, impidió que el apoyo fuera de parte del Consejo de fiscales.

Dicen que simplemente consideró que no correspondía a una institución con estructura jerárquica que los subalternos salieran a dar apoyo al jefe. Se mantuvo firme pese a que estaba solo.

Este tipo de decisiones lo retratan de cuerpo entero y le han servido para ganarse el respeto de sus pares.

Según fuentes judiciales, Meléndez posee una visión muy clara de su función, de lo que le corresponde y lo que no dentro de la institución. Y eso lo hace transversal entre sus pares, los jueces y funcionarios. Es lo que llaman “un fiscal real”, independiente, objetivo, sin redes políticas y con un historial apegado al derecho.

“Es una persona muy institucional, pone primero al Ministerio Público, él tiene su opinión, todos lo sabemos, porque dice las cosas claramente, pero cuando se toman las decisiones, se une a la dirección tomada. Se suma, no se resta. Siempre dice que un líder escucha a todos, pero él toma la decisión y corresponde a los demás seguirlo”, comenta un colega.

Desde Valdivia agregan que sabe armar equipos interdisciplinarios y que le gusta mezclar las policías de manera colaborativa para las investigaciones. Y le ha dado muy buenos resultados. De hecho, fue el primer fiscal en llevar a cabo formalizaciones en la causa Huracán II, que luego se agrupó con Huracán I.

Durante el pasado proceso constituyente fue elegido por sus compañeros para representar la posición del Ministerio Público ante la Convención Constitucional

Y hace un par de semanas –después del plebiscito de salida–, el propio Meléndez propuso elegir una comisión entre los fiscales regionales para preparar una postura del Ministerio Público y participar desde el primer día en el nuevo proceso constituyente.

Su currículum dice que en 1992 egresó de la Facultad de Derecho de la Universidad Gabriela Mistral. En 2002 cursó el Diplomado Reforma Procesal Penal y Litigación Oral en la Universidad de Magallanes. En 2018 cursó en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile el Diploma de Postítulo en Derechos Humanos. Actualmente cursa un Master en Derechos Humanos, Igualdad, Interculturalidad y Desarrollo.

Ejerció la docencia en las asignaturas de Derecho Procesal y Litigación Oral, y ha participado como expositor en representación de la Fiscalía en Chile y el extranjero, principalmente en materia de Trata de Personas. También destaca su participación en el Grupo de Trabajo sobre Cohecho en Transacciones Comerciales Internacionales de la OCDE en París, Francia.

Alma regional

En virtud de la ley que señala que el subrogante en la Fiscalía Nacional será el fiscal de mayor antigüedad, dejó su casa en Valdivia a mitad de esta semana para ir a la reunión de fiscales en Valparaíso y luego a Santiago, para las ceremonias, despedidas del fiscal Abbott y el traspaso de funciones. Aunque es por poco tiempo, su familia de origen dice estar feliz de tenerlo de regreso en la capital después de 27 años.

Aquello, porque partió al sur cuando llevaba poco tiempo de casado con la también abogada Paulina Aburto (trabaja en el programa «Mi abogado» del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos), cuando optaron por radicarse en Punta Arenas como parte del equipo legal de la Fuerza Aérea en esa zona. Allí desarrolló su carrera y nacieron sus dos hijos.

Cuando se realizó la reforma procesal penal, no lo pensó mucho y postuló a la Fiscalía. Un sueño que tenía desde siempre. Comenzó desde abajo, desde el grado 9 que hoy ni siquiera existe. Fue fiscal jefe y luego Fiscal Regional de Magallanes y la Antártica Chilena.

“Ser fiscal lo ha realizado como profesional”, señala un cercano.

Excompañeros de entonces relatan que su paso por Delitos Sexuales lo marcó profundamente. “Tenía un trato muy cercano y delicado con las víctimas. Tanto que lo reconocían en la calle y lo saludaban cariñosamente”, cuentan. Después de 20 años en Punta Arenas y cuando sus hijos terminaron el colegio, postuló a la Fiscalía de Los Ríos para estar “más al centro del país”. De eso se están cumpliendo siete años.

Fuera de la Fiscalía, cuentan que trota cada mañana (corrió los 42K en Viña del Mar), ha tomado clases de cocina y pone en práctica las recetas, lee novelas policiales y cuida su jardín al límite de la obsesión.

Pero su mente inquieta siempre está anclada a algún caso y a la problemática país: la delincuencia y cómo combatir el crimen organizado. “Cree que es fundamental la alianza entre el Ministerio Público y la seguridad pública, la prevención. Por ello se ha reunido con alcaldes, intendentes, ahora con los delegados para trabajar en conjunto. Nos ha dicho por qué las pruebas ayudan a la persecución. También repite que hay que predicar y practicar, trabajar con miras de tener éxito, con metas claras. Y nos pide ser transparentes siempre”, señala un funcionario que dice que ya lo están extrañando.

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