Los detalles tras la reservada reunión del Presidente con 12 lonkos de Lonquimay

“La única forma de detener esta escalada de violencia (…), es abordar la deuda histórica de manera seria y con perspectiva. Y en esto no hay atajos”, dijo el Presidente Gabriel Boric el jueves. Ayer inició su visita a La Araucanía, la primera vez que aterriza en la zona en más de ocho meses en el Gobierno. La última vez que estuvo allí antes de ser la cabeza del Ejecutivo fue en 2016 como diputado. Con jeans y una bandera mapuche se reunió entonces con parte de la comunidad Temucuicui. 

“Sé que este tema genera mucha expectativa y a sus detalles en particular me voy a referir el día de mañana en el encuentro que tengamos con la prensa en otra comuna de la región. Ya que es necesario previamente socializarlo con alcaldes y comunidades”, advirtió sobre los anuncios que dará respecto a los diálogos y otras políticas, como inversión, que perseguirá el Gobierno para dar respuesta al conflicto entre el Estado y el pueblo Mapuche. 

Y es que en horas de esta mañana, en la comuna de Lonquimay, el Presidente se reúne con 30 dirigentes mapuche, entre ellos, aseguran fuentes de Palacio, que alrededor de 12 serán lonkos, es decir, jefes de una comunidad, del “Pehuen Mapu”, como denominan al territorio de comunidades indígenas en esa comuna.  

Según el Censo de 2017, la población de la comuna cordillerana y fronteriza de la provincia de Malleco es de 10.251 habitantes y 56,26% se autodefine como mapuche. 62,4% de sus habitantes eran carentes de servicios básicos, y un 20,3% vivía en hacinamiento para junio de 2017. 

De acuerdo con el censo de 2002 que calculó a 10.237 habitantes, un 66.45% se ubicaba en localidades rurales.  

El diseño de la reunión y el equipo que estará presente desde el Plan Buen Vivir 

“El diálogo es una herramienta que los mapuche están dispuestos a usar, pero no es un propósito, sino que una herramienta”, es como resumen en La Moneda el encuentro que sostendrá el Presidente con comunidades mapuche planificado para este viernes, en el cual también estará presente el jefe del Plan Buen Vivir, el psicólogo de Convergencia Social Víctor Ramos. Explican que no se expondrán grandes acuerdos, sino que será el inicio de las conversaciones. 

El equipo del programa gubernamental Buen Vivir que se encuentra en La Araucanía fue quien convocó a las autoridades mapuche y delineó el lugar. Fuentes explican que los dirigentes que asistirán son algunos con las que han podido establecer conversaciones.  

Explican en Palacio que la razón de haber elegido reunirse con autoridades de las comunidades de los territorios mapuche en la comuna de Lonquimay no tiene que ver con que tengan una relación más fluida con sus representantes, sino que con el “abordaje del programa es territorial”.  

Describen que no se puede establecer “un diálogo con los mapuche” —en general— porque tienen particularidades, así apuntan a que “no es lo mismo conversar con unidades territoriales distintas”, y por esto el programa tiene la forma de abordar las conversaciones por territorio.  

Agregan que esta es una preocupación de las mismas autoridades tradicionales que pusieron como condición que el Presidente especifique que es el primer diálogo y que usará el mismo mecanismo con las demás comunidades en el sur, ya que son enfáticos al decir que «no representan a todos».  

Además de las 30 autoridades mapuche, el Mandatario y el jefe del Buen Vivir, estarán presentes los representantes regionales del programa gubernamental. Describen que, tras la reunión, que no tiene un tiempo de duración definido, el Presidente podría hacer anuncios relacionados al plan y a su transformación en política pública a través de una ley.  

Las señales de Gabriel Boric y la dirección de sus anuncios  

El Presidente afirmó el jueves que el conflicto entre el Estado y el pueblo mapuche ha sido abordado por diferentes gobiernos, en los que se “han realizado esfuerzos que reconocemos, pero no hemos sido capaces como Estado de resolver el rezago en materia de pobreza y tampoco un camino que se haya sostenido en el tiempo para encontrar la paz”.  

Agregó que existe una «situación de violencia, en la que grupos y organizaciones criminales instrumentalizan legítimas causas para delinquir, causar miedo, daño e incluso muerte a la población».  

Respecto al Plan Buen Vivir el jueves el Mandatario anunció la inversión de más de $348 mil millones para 2023 para lograr la disponibilidad de agua potable en todas las postas y escuelas rurales de la región al término de su mandato; la ejecución de 1.548 kilómetros de conservación y mejoramiento de caminos; infraestructura a comunidades indígenas y rurales para brindar cobertura, disponibilidad y acceso; 3.989 arranques de agua potable y creación de centros Multipropósito en Lonquimay y Padre de Las Casas “para entregar espacios de acuerdo a la comunidad”.  

Además, la tarde del jueves En Angol se reunió con ocho familias víctimas de la violencia rural. A la salida indicaron que el Presidente se mostró conmovido con sus testimonios.