Los seis seleccionados nacionales, que en este momento se preparan intensamente en La Habana, Cuba, deberán luchar por un cupo para la competencia de Toronto entre el 25 y el 30 de mayo en Tijuana, México. El panorama no es nada de alentador: la última medalla del pugilismo olímpico nacional data de 1995, gracias a los puños de Ricardo Araneda.
Entre el 25 y el 30 de mayo en Tijuana, México, se llevará a cabo la eliminatoria panamericana del boxeo para los Juegos que tendrán lugar en Toronto, Canadá. Un desafío que en otros tiempos habría sido considerado casi un mero trámite para el boxeo nacional y que ahora, sin embargo, se convierte en un obstáculo difícil de superar.
Baste un solo dato: a través de la historia de los Juegos Panamericanos, que tienen su origen en Buenos Aires 1951, el boxeo amateur chileno suma 17 preseas, siendo de ellas dos de oro, nueve de plata y seis de bronce. Sin embargo, la última medalla del boxeo olímpico nacional data de 1995 en Mar del Plata, gracias a la actuación destacada que le cupo en la oportunidad a Ricardo Araneda.
Dicho de otra forma, en los cuatro últimos Juegos Panamericanos el boxeo chileno no ha sabido de podios, graficando de esa forma la crisis por la que transita desde hace dos décadas, por lo menos.
La competencia de Tijuana, además, entrega un cupo limitado de peleadores para cada categoría.
Para los 49, 52, 60 y 81 kilos, los cupos serán siete. Para los 56, 64, 69 y 75 kilos, sólo seis, al paso de que la categoría de 91 kilos apenas entregará cuatro. La de + de 91 kilos, también conocida como súper pesado, dispondrá de cinco cupos. Eso en lo que concierne a la competencia de varones.
En cuanto a las damas, con sólo tres categorías en competencia, los cupos serán los siguientes: para 51 y 60 kilos, ocho cupos; para la de 75 kilos, sólo siete.
A ellos se sumarán 30 cupos de varones de los tres mejores equipos de la Liga Mundial (world Series Boxing) y cinco boxeadores del país anfitrión.
¿Qué es la Liga Mundial? Un engendro creado por el presidente de la AIBA (Asociación Internacional de Boxeo), el chino taiwanés Ching-Kuo Wu, quien, decidido a despojar al boxeo profesional de un espectáculo que genera millones, logró que los delegados de la AIBA acordaran una serie de cambios para el boxeo olímpico que, en los hechos, lo transforma en algo muy similar a lo que vemos semana a semana transmitido por el cable desde Las Vegas o Atlantic City.
De partida, el boxeador amateur ya no cuenta más con el casco que le protegía de cortes en las cejas, en los pómulos, y de traumatismos en la cabeza. Sin duda, un crimen, considerando la denodada lucha que se dio durante décadas para que el boxeo aficionado u olímpico no viviera la tragedia que de tanto en tanto sufren los boxeadores profesionales.
Ching-Kuo Wu consiguió, además, que se votara la eliminación del tope de edad para los boxeadores aficionados: de 35 se subió a 40. Otro crimen. Hasta el propio Ricardo Araneda, 44 años y retirado hace ya diez, declaró en una oportunidad que “con los años se van perdiendo los reflejos, la velocidad. Yo me retiré cerca de los 35 y en una de esas debí hacerlo un par de años antes. Claramente, ya no era el mismo. Uno ve venir el golpe, pero ya no puede esquivarlo como en sus mejores tiempos. Prolongar la vida del boxeador aficionado hasta los 40 es una barbaridad”.
La última perla de Ching-Kuo Wu: la sigla AIBA ya no significa más Asociación Internacional de Boxeo Aficionado. Ahora es sólo Asociación Internacional de Boxeo.
Nadie pensó nunca, luego que fue elegido, que el taiwanés iba a ser tan nocivo para el boxeo amateur u olímpico.
La competencia de boxeo de los Juegos Panamericanos tendrá lugar entre el 10 y el 26 de julio en el Centro Deportivo Oshawa, ubicado a unos 60 kilómetros de Toronto.
La selección nacional, que dirige el cubano Jesús Martínez, se encuentra actualmente en La Habana, Cuba, sometida a una intensa preparación con miras a la clasificatoria de Tijuana. Su regreso al país está fijado para el próximo martes.
Sus integrantes son: 52 kilos, Andrés Campos; 64 kilos, Ramón Mascareña; 69 kilos, Daniel Muñoz; 75 kilos, Joseph Cherkashyn; 81 kilos, Julio Alamos, y 91 kilos, Miguel Véliz.
Entre el 20 y el 23 de febrero, la selección participó en la tradicional Copa Independencia, de República Dominicana, ocasión en que nuestro representativo cumplió una más que satisfactoria actuación, sumando tres medallas de plata y dos de bronce.
Por trayectoria, las mejores cartas nacionales son Daniel Muñoz (69 kilos), Joseph Cherkashyn (75 kilos) y Miguel Véliz (91 kilos).
