La lanzadora de bala también aprovechó de criticar al gobierno por su política deportiva y por no haberla invitado a La Moneda.
En entrevista concedida a La Tercera la lanzadora de bala chilena Natalia Ducó habló de diversos temas, entre ellos la muerte de Fidel Castro, su ausencia en La Moneda para la premiación de los mejores deportistas del año, y de la homosexualidad en el deporte nacional.
Al ser consultada por este aspecto, la atleta respondió que «En el deporte hay harta homosexualidad. Lo más probable es que haya, pero Chile no está preparado para aceptar la homosexualidad. En otros países es algo común». Cabe señalar que la única deportista chilena que se ha declarado públicamente homosexual es la ciclista Florencia Espiñeira, quien incluso pidió a los futbolistas salir del clóset, dado que sería «una gran ayuda» para la visibilización de la homosexualidad enel deporte nacional.
Ducó, quien entrena hace muchos años en Cuba, también contó sus impresiones sobre la reciente muerte de Fidel Castro. «Fue impactante. Después de ir tanto a Cuba, pensaba que era inmortal. Saber que se murió fue un shock. La gente de Cuba lo ama; también genera odio. Fue como que se iba un inmortal» señaló.
Pero el asunto por el que la lanzadora de bala ha aparecido en los medios el último tiempo es su ausencia en la premiación anual a los mejores deportistas que se hace en La Moneda. «Pensé que era un error. Pero cuando llamé y me rectificaron, sentí que no valoraron mis resultados. Clasifiqué a una final (en los JJOO de Rio), quedé décima. Eso me dice que no tiene ningún valor para el ministerio, el IND. Dicen premiación a las mejores deportistas de Chile y no estábamos los mejores. Entonces cambien el nombre a la ceremonia» dijo, haciendo una crítica a las autoridades gubernamentales en materia de deporte.
Por último, Ducó fue invitada por el periodista a dar su opinión respecto al debate que existe en Latinoamérica sobre el feminismo. «No me gusta ni el machismo ni el feminismo. No critico el movimiento feminista, pero para mí la base es que el hombre y la mujer no son iguales, por una cosa biológica. Somos con el yin y el yang, un complemento. La igualdad total no es verdad» apuntó.
