Camila Cáceres Carril tuvo problemas para sacar su cédula de identidad, a causa de su vestimenta. Aunque ya tiene su cédula en mano, la joven no cree que haya sido una «confusión técnica» como le respondieron desde el Registro Civil, sino un caso de discriminación. Por eso espera que su caso marque un precedente «para que esto no vuelva a pasar».
«El día 8 de noviembre recibí el llamado de una funcionaria que me da a conocer que ha sido rechazado el carné desde Santiago. Yo le pregunté el motivo y me dijo que era por el tema de la vestimenta en la foto».
Así comenzó el relato de Camila Cáceres Carril, la joven mapuche que tuvo que sortear una «confusión» para sacar su cédula de identidad. Todo comenzó el 5 de noviembre cuando acudió al Registro Civil de Lebu -comuna donde vive- a renovar su cédula de identidad. «Fui con mi chamal, mi vestido y el trarilonko (cintillo tradicional del pueblo mapuche) me sacaron la foto y estuvo todo bien», cuenta a El Mostrador.
Tres días más tarde, Camila recibió un llamado de una funcionaria del Registro Civil, quien le comentó que la solicitud de cédula había sido rechazada desde Santiago y que el motivo era por la vestimenta en la foto, por lo que al día siguiente debió acudir nuevamente a la oficina de la institución estatal.
En esa oportunidad, otra funcionaria le dio a conocer que el rechazo de la solicitud podría haber sido producto de que Camila no se encontraba inscrita en alguna comunidad mapuche, a lo que ella respondió que «no puedo estar inscrita en una comunidad mapuche, porque en Lebu sólo hay asociaciones mapuches, ya que es zona urbana», sostuvo.
La joven volvió a tomarse la fotografía con su vestimenta y en aquella ocasión les mencionó a los funcionarios que «el Convenio 169 nos acredita como cultura y permite reflejar nuestro identidad con un ornamento o una joya que a nosotros nos represente como cultura», manifestó.
Camila alude al Artículo 2 del Convenio Nº 169 Sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, el cual señala que se deben incluir medidas «que promuevan la plena efectividad de los derechos sociales, económicos y culturales de esos pueblos, respetando su identidad social y cultural, sus costumbres y tradiciones, y sus instituciones».
Desde el Registro Civil, mediante un comunicado, aclaran que en la atención no existió ningún tipo de discriminación, pues se realizaron los procedimientos permanentes ante el rechazo técnico de captura de datos.
Además, el organismo señala que «lamenta que la usuaria se haya sentido discriminada e informa que trabaja continuamente para perfeccionar la calidad de la atención».
El director nacional de la institución, Jorge Álvarez, tomó contacto con Camila para reunirse y abordar el tema junto a otros funcionarios y coordinar futuras capacitaciones de interculturalidad.
La joven está convencida que si no hubiese subido la foto a redes sociales, no se hubiese solucionado la situación. Ahora, que ya tiene su carné en mano espera que con esta situación se marque un precedente «para que esto no vuelva a pasar, porque no se puede prohibir a alguien demostrar su cultura», indicó.