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En la audiencia de esta jornada, a la que no asistió el arzobispo, el juez Eduardo Gallardo rechazó la solicitud de la defensa del prelado, argumentando que hay elementos para seguir el curso de la indagatoria. El fiscal Arias dijo que lo que Ezzati pretendía “acá era no ser investigado, eso es lo impresentable”, pero el juzgado estableció que “puede ser investigado como todos los chilenos”.
Un severo revés sufrió el arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, luego que el 13° Juzgado de Garantía de Santiago, decidiera rechazar el sobreseimiento en el marco de la indagatoria por encubrimiento que tiene en sus manos la Fiscalía.
En la audiencia de esta jornada, a la que no asistió el arzobispo, el juez Eduardo Gallardo argumentó que “hay algo susceptible de ser investigado», por lo que no acogió lo solicitado por su defensa del prelado y dio curso al Ministerio Público para seguir investigando la causa.
Durante la audiencia, el abogado Hugo Rivera, defensor de Ezzati, aseguró que “no existe antecedente alguno que permita imputar al señor cardenal la calidad de encubridor de abuso sexual”, argumentando que «no es encubridor, no tenía cómo conocer los hechos».
De paso, apuntó al fiscal Emiliano Arias, señalando que “se sustrajo el caso de los tribunales, de la sede natural, y comenzó una destrucción mediática a mi defendido».
El prosecutor expresó, sin embargo, en la audiencia que “el imputado Ezzati ha, de manera reiterada y sistemática, incumplido las obligaciones que como obispo tenía en relación a las investigaciones canónicas que debió llevar respecto a clérigos respecto de los cuales había indicios de haber cometido delitos sexuales contra menores”.
Al finalizar, Arias no dio luces respecto a una posible formalización del arzobispo. “Apenas tomemos la decisión de formalizar, lo vamos a hacer, hasta el momento no hay antecedentes para proceder a la formalización, estamos trabajando en pos de ello”, indicó.
Sin embargo, valoró la decisión del juzgado, destacando que la defensa de Ezzati lo que buscó con esta jugada fue “alterar el estado normal de las cosas. Lo que pretendía acá era no ser investigado, eso es lo impresentable. (Él decía) ‘yo no quiero ser investigado por el Ministerio Público’, y la verdad que no y él puede ser investigado como todos los chilenos”.
En el marco de la misma audiencia, se revisaron las medidas cautelares de Óscar Muñoz Toledo, sacerdote y excanciller del Arzobispado de Santiago, quien se encuentra formalizado por delitos sexuales. En su caso, el tribunal determinó mantener el arresto domiciliario.
