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Santiago Soto, médico personal del exreligioso, lo visita cada tres semanas, por lo que también conoce la nueva residencia de Karadima, ya que dejó el Hogar de Ancianos San José en la comuna de Barnechea por problemas económicos.
Nadie sabe dónde está Fernando Karadima. O al menos, casi todos. Sus cercanos si saben donde está, ya que hace poco menos de un mes, a fines del marzo reciente, el exreligioso de 88 años dejó el Hogar de Ancianos San José de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, en la comuna de Lo Barnechea, donde vivía desde mayo de 2017.
En ese sector, vivía cerca de tres establecimientos educacionales, edificios corporativos y otros servicios como gimnasios, restaurantes y un centro comercial, además de parques y árboles. Ahora el panorama es distinto, ya que de acuerdo a uno de los cercanos, quien habló en entrevista con el diario La Tercera, donde vive ahora no hay nada de eso.
No hay ubicación exacta de su nueva residencia, pero hay algunos detalles. Por ejemplo, en su actual habitación, de medidas aproximadas de tres por cuatro metros, posee una ventana que da al exterior, un camastro y un velador y no tiene televisión. También indican que su mudanza se debió a problemas económicos, ya que no tiene dinero para medicamentos, exámenes ni movilización.
Esto lo confirma su médico personal de hace más de 30 años, Santiago Soto. El doctor que lo visita cada tres semanas indicó que Karadima «está muy triste por no poder hacer su misa, fíjate que era la única felicidad que tenía. Está muy a maltraer por no poder ejercer el oficio, para él es muy doloroso”.
Sobre su rutina, Soto indica que «él reza mucho, que está frente al sagrario dos horas al día, dos horas en la mañana y dos horas en la noche, aunque a veces también en la tarde, eso me ha dicho él”.
