MERCADOS
De acuerdo al ministro de Hacienda, Felipe Larraín, el débil arranque económico de este año responde a dificultades que afrontó la minería el pasado febrero, debido a lluvias torrenciales que forzaron el cierre de algunos yacimientos en el norte del país.
El Gobierno recortó este miércoles en tres décimas, desde un 3,8% previsto el pasado octubre, a un 3,5% su proyección expansión del Producto Interior Bruto (PIB) en 2019, según anunció el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
Al presentar ante la Comisión de Hacienda del Senado una actualización del estado de las finanzas públicas, Larraín reconoció que el inicio económico de 2019 ha sido débil, señalando que los crecimientos de la actividad estuvieron en torno al 2,0% promedio en enero y febrero, en el marco de «un complejo escenario externo», que se ha deteriorado.
La nueva proyección del Ejecutivo se sitúa en la mediana del rango de entre 3,0 y 4,0% que mantiene el Banco Central, como proyección del crecimiento del PIB para este año, según el último Informe de Política Monetaria (Ipom).
También se sitúa por encima de los pronósticos de entidades privadas, expertos y del mercado, que fluctúan entre un 3,2 y un 3,4 % para este año.
Según Larraín, que estaba acompañado por el director de Presupuestos, Rodrigo Cerda, el débil arranque económico de este año responde a dificultades que afrontó la minería el pasado febrero, debido a lluvias torrenciales que forzaron el cierre de algunos yacimientos en el norte del país.
En ese contexto, el responsable de las finanzas públicas chilenas anunció también un ajuste a la baja, desde el 4,6 al 4,2%, de la demanda interna, y una subida de 0,8 puntos en la previsión del gasto público, desde el 3,2 al 4,0 %.
El recorte en la proyección de la demanda interna se fundamenta en la debilidad del mercado laboral.
En todo caso, el ministro Larraín matizó que las perspectivas de la inversión se mantienen favorables para este año y se espera que su crecimiento, que fue del 4,7 % en 2018, se acelere.
El Gobierno que encabeza Sebastián Piñera mantuvo en 3 dólares por libra su proyección del precio del cobre este año y ajustó a la baja, desde el 3,0 a un 2,2 %, su apuesta de inflación, tras haber cerrado el 2018 con una tasa del 2,6 %, cifra que el Banco Central dio como pronóstico en su último Ipom.
Para el tipo de cambio, el Ejecutivo subió levemente su apuesta original, de 650 pesos por dólar en promedio, a 656 pesos.
El informe, no obstante, incluye estimaciones que apuntan a cierta estabilidad para el periodo 2020-2023, con un avance del PIB del 3,6 % promedio, el cobre en 3 dólares por libra y el tipo de cambio en 650 pesos, con la inflación convergiendo hacia el 3,0 % interanual, en la mediana de la meta de entre 2,0 y 4,0 % que mantiene el Banco Central para un horizonte de dos años.
Respecto de las cuentas fiscales, los ingresos efectivos del Gobierno Central crecerían un 3,2 % real este año, 0,4 puntos porcentuales menos que lo señalado en la ley vigente de Presupuestos, como consecuencia del ajuste a la baja de los ingresos tributarios no mineros (por menor crecimiento) y los componentes mineros, «que presentarían traspasos al Fisco algo menores a los proyectados».
El gasto, en tanto, crecerá un 4,0 % respecto de 2018, ocho décimas más que en la proyección de octubre, lo que responde principalmente al ajuste a la baja de la inflación.
En ese marco, el informe prevé para 2019 un mayor déficit efectivo, de -1,8 % del PIB, superior al -1,7 % previsto originalmente, mientras se mantiene la meta de déficit estructural en -1,6 %, superior al del año pasado (-1,5 %).
Se prevé también un aumento de la deuda bruta del Fisco, desde un 25,6 % del PIB, que fue el cierre del año pasado, a un 26,8 %, mientras que, en el largo plazo, se prevé una estabilización a niveles del 26,6 % en 2023, dos años después de finalizada la gestión de Sebastián Piñera, que proyecta terminar con una deuda bruta de 27,4 %.
