PAÍS
El empresario está siendo investigado por Estados Unidos desde la década del 90 por exportación ilegal de circonio, material utilizado para fabricar bombas de racimo y que fue vendido a Irak.
Reapareció el empresario Carlos Cardoen. Había estado desaparecido tras la solicitud de extradición de Estados Unidos, ya que está acusado por la exportación ilegal de circonio, material utilizado para fabricar bombas de racimo y que fue vendido a Irak, investigación que data desde la década del 90.
Aunque no reapareció en persona. Lo hizo virtualmente. La semana pasada Cardoen mandó un correo electrónico a los trabajadores de sus empresas, donde dice que el momento que vive es duro y pone a prueba “el espíritu y nuestros valores”.
Cardoen agregó, de acuerdo a lo informado por el diario La Segunda, que “muchos de ustedes han escuchado de mi propia boca la historia de injusticia y persecución que he vivido por parte de EE.UU.”, a lo que sumó que tras 26 años “se presenta por fin la posibilidad de que se transparenten los reales argumentos que ha escondido el país del norte para hostigarme y hacerme a un lado de la industria de defensa en los años 90” .
Y añade los argumentos de Estados Unidos «son desproporcionados, febles y sobre todo hipócritas. Mantengo la misma convicción de aquellos años: EE.UU. persigue a cualquier persona o empresa que pretenda independizarse tecnológicamente o toque sus intereses económicos”.
Cardoen sentenció que ojalá “sean los tribunales nacionales los que hagan juicio sobre esta historia”, e invita a los emprendedores a “innovar y pararse de frente contra un gigante”.
