PAÍS
El fiscal Eugenio Campos, que investiga las denuncias penales contra el fiscal regional Emiliano Arias, allanó las dependencias del Ministerio Público de Rancagua, incluyendo la oficina del persecutor y de la Unidad Investigativa de Delitos de Alta Complejidad.
Definitivamente no han sido los mejores días del fiscal Emiliano Arias, acusado por su colega Sergio Moya de traficar influencias e interferir en casos claves gracias a su rol como fiscal regional de O’Higgins.
En el marco de esta investigación, este viernes, tras una orden del fiscal Eugenio Campos, oficiales de la PDI allanaron las dependencias de la fiscalía regional.
Según consigna Radio Biobío, el personal de investigaciones incautó teléfonos móviles, discos duros, documentos y tomó declaraciones a fiscales y funcionarios. La pesquisa incluyó la oficina de Emiliano Arias y la Unidad Investigativa de Delitos de Alta Complejidad.
Cabe mencionar que esta semana el fiscal Campos interrogó al ministro del Interior, Andrés Chadwick, al abogado Luis Hermosilla y al fiscal Sergio Moya, quien reveló cuatro hechos que serían constitutivos de delitos, como tráfico de influencias, obstrucción a la investigación y ocultamiento de información, presuntamente cometidos por el fiscal regional de O’Higgins.
Entre los antecedentes que entregó Moya en su denuncia aparecen las conversaciones por WhatsApp entre el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto -imputado de malversación- y Chadwick, en abril del 2017; y entre el jefe comunal y Hermosilla en junio de ese año.
