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Arzobispado de Santiago cuestiona denuncia contra Tito Rivera y la califica de «inverosímil»  PAÍS

Arzobispado de Santiago cuestiona denuncia contra Tito Rivera y la califica de «inverosímil» 

El abogado que representa a la institución eclesiástica, Ramón Cifuentes, contestó la demanda civil interpuesta por un hombre que denuncia un abuso sexual sufrido en 2015 en la Catedral de Santiago por parte del sacerdote Tito Rivera. Según la institución, la versión es inconsistente porque afirma que la droga que le habría suministrado el religioso inhibió su voluntad para someterlo a los vejámenes que, asegura, le realizó, pero el efecto de ésta incide en la memoria y él recuerda todo. El abogado de la víctima, Alfredo Morgado, dijo que la iglesia con esto muestra su verdadera cara, que no sorprende


Cuestionando a la víctima, así actuó el Arzobispado de Santiago al tildar de “inverosímil” la denuncia realizada, en el marco de una demanda civil, por un hombre en contra del sacerdote Tito Rivera, a quien acusa de haberlo drogado y violado en uno de los dormitorios de la Catedral de Santiago.

El arzobispado presentó sus descargos ante la Corte de Apelaciones de la capital luego que el litigante solicitara una indemnización de 350 millones de pesos por los perjuicios provocados.

De acuerdo a la versión del demandante, el hecho se produjo en 2015, cuando se acercó a la catedral para solicitar ayuda para los medicamentos de su hija. Ahí, según la demanda, fue atendido por el mismo Tito Rivera, quien lo habría llevado hasta una pieza, donde le dio un vaso con agua con el que lo drogó y luego abusó sexualmente de él.

El afectado aseguró que le reveló la situación a su esposa, pero ella no le creyó y lo echó de la casa, por lo que terminó viviendo en la calle. Asimismo, afirmó haber puesto en conocimiento de estos a la oficina pastoral de denuncias, donde no tuvo respuesta hasta el año 2018.

Según consigna El Mercurio, el abogado del Arzobispado, Ramón Cifuentes, cuestionó la versión porque, dijo en el escrito presentado en el tribunal de alzada, “incluye el haber sido víctima de una droga que inhibe la voluntad, pero que curiosamente no toca un ápice ni la conciencia ni la memoria del drogado, al extremo de que puede recordar con detalles lo supuestamente ocurrido”.

Para Cifuentes “no existe una droga con las características que se han descrito”, complementando que “las drogas que pudieran estimarse como inhibitorias de la voluntad producen un efecto mucho más espaciado en el tiempo y quien las consume tiene luego un prolongado sueño, amén de sufrir amnesia y alteraciones de la memoria”.

“Contrasta abiertamente con el contenido de la denuncia presentada contra el padre Rivera por el propio actor el 18 de marzo de 2015” ante la oficina pastoral de denuncias, “en la cual no menciona droga alguna y sólo habla de un intento infructuoso de abuso”, por lo que “deben destacarse desde ya ciertas circunstancias que hacen inverosímil la narración del actor”, añadió el jurista.

Frente a la postura del arzobispado, el abogado de la víctima, Alfredo Morgado, dijo que la iglesia con esto muestra su verdadera cara, que no sorprende. “Se revela quienes son realmente, cómo van a seguir actuando. Se muestran como un litigante implacable, feroz, dispuesto a recurrir a todo”, explicó Morgado a Radio Biobío.

El abogado del hombre adelantó además que pedirá mañana una audiencia a la Fiscalía Nacional para abordar el polémico convenio del Miniterio Público y la Conferencia Espicopal.

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