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De acuerdo con la encuesta del Instituto Datafolha, un 33% de los brasileños consideró que el Gobierno del líder ultraderechista fue «malo o pésimo» durante los primeros seis meses de su administración, el mismo porcentaje de los que lo consideran «óptimo o bueno», mientras que un 31% lo calificó como «regular».
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, registró la peor evaluación para un gobernante en el primer semestre de Gobierno en el país sudamericano, desde el retorno de la democracia en 1985, según un sondeo divulgado este lunes que lo ubica con apenas un 33% de personas que consideran que su gestión es mala o pésima.
De acuerdo con la encuesta del Instituto Datafolha, un 33% de los brasileños consideró que el Gobierno del líder ultraderechista fue «malo o pésimo» durante los primeros seis meses de su administración, el mismo porcentaje de los que lo consideran «óptimo o bueno», mientras que un 31% lo calificó como «regular».
La encuesta, que tiene un margen de error de dos puntos porcentuales, fue realizada entre el 4 y 5 de julio con 2.860 personas en edad de votar en 130 ciudades del país.
El anterior sondeo de Datafolha, en abril, apuntó que Bolsonaro tenía un 30% de rechazo, 32% de evaluación positiva y 33% de los entrevistados consideraron su gestión como regular, mientras que un 4% se abstuvo de opinar.
La calificación de Bolsonaro, que asumió el poder el pasado 1 de enero, fue peor que la que obtuvo en sus primeros seis meses de Gobierno en 1990 Fernando Collor de Mello, quien con una aprobación casi idéntica, del 34%, tenía un evaluación negativa del 20%.
En términos de imagen positiva, Bolsonaro solo supera a Itamar Franco (1993-1995), que en su primer semestre tenía un 24% de aprobación, y se ubica detrás de Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), con 40%; Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), con 42%, y Dilma Rousseff (2011-2016), que alcanzó nota máxima del 49%.
