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Crédito: Jorge León Cabello
Las tres organizaciones firmantes acusan que la Seremi de Medio Ambiente incurre «en omisiones ilegales y arbitrarias que amenazan, privan y perturban de forma sistemática y permanente el derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación”.
A través de un recurso de protección presentado en la Corte de Apelaciones de Puerto Mont, tres organizaciones sociales de Puerto Varas buscan que el lago Llanquihue sea declarado como zona saturada.
La Fundación Geute Conservación Sur, la Unión Comunal de Juntas de Vecinos “Juntos por Puerto Varas” y la Corporación de Turismo y Cultura de Puerto Varas, fueron las organizaciones encargadas de ingresar el recurso, donde responsabilizan a la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) del Medio Ambiente de “incurrir en omisiones ilegales y arbitrarias que amenazan, privan y perturban de forma sistemática y permanente el derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación”.
En el documento, piden que debe implementarse un Plan de Prevención o Descontaminación, lo que implicaría que futuros proyectos industriales o inmobiliarios deben someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). De acuerdo al texto, la la Constitución, “consagra el deber del Estado de velar para que este derecho no sea afectado y tutelar la preservación de la naturaleza”.
Ingrid Bartsch, presidenta de la Unión Comunal “Juntos por Puerto Varas”, explicó que está evidenciado que el lago está realmente contaminado, por lo que considera necesario “iniciar una campaña para limpiarlo y cuidarlo”.
“Hay muchas juntas de vecinos que viven del turismo y del lago. Esperamos que se declare como zona saturada, para comenzar con un plan de descontaminación y hacer una buena fiscalización”, agregó, en declaraciones emitidas a SoyChile.
En tanto, Macarena Soler, directora de la Fundación Geute Conservación Sur, agregó que “mientras no exista una gestión integrada de los problemas de la ciudad, todo permiso de edificación debe ser suspendido. Puerto Varas no está preparada para soportar el continuo y desregulado crecimiento inmobiliario, pues implica un aumento lógico en la población y, en consecuencia, del problema sanitario”.
Por su parte, Jaime Gaete, vicepresidente del Consejo de la Sociedad Civil (Cosoc) de Puerto Varas, expresó que “la comunidad no quiere más habitantes hasta que se mejoren las condiciones de agua potable, alcantarillado, aguas lluvias y todas las debilidades que tiene la ciudad, para seguir creciendo en densidad en altura”.
