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El mandatario estimó que para fin de año habrá 500.000 venezolanos viviendo en Ecuador, un país de unos 17,2 millones de habitantes. Es «una cifra que, debemos reconocerlo, ya supera en mucho nuestra capacidad de acogida”, expresó. Asimismo, explicó que si bien Ecuador recibirá «a las personas que vengan a cooperar, a engrandecer el país, a trabajar”, la ley dificulta «deportar a personas que ya han sido sentenciadas por delitos graves”.
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció la imposición de dos tipos de visa a los ciudadanos venezolanos. Una de ellas será para quienes deseen ingresar a territorio ecuatoriano y la otra, de tipo humanitario «excepcional”, será para otorgar residencia temporal a los venezolanos que ya se encuentren en el país y no hayan cometido delitos.
«Hemos recibido con los brazos abiertos a cientos de miles de hermanos venezolanos que huyen de una crisis económica y política sin par” en la región, dijo el mandatario en Guayaquil (suroeste), donde tildó de «opresor” al gobierno de Nicolás Maduro. En un acto para celebrar la fundación de ese puerto, informó que ya ha rubricado el decreto para establecer estas visas.
«Para facilitar esa regularización y conscientes del desamparo que enfrentan los hermanos venezolanos por parte del régimen éste, opresor de Venezuela, Ecuador reconocerá la validez de sus pasaportes y documentos de identidad hasta cinco años después de su fecha de expiración”, agregó. Moreno había anunciado ya en mayo su intención de establecer un sistema de visado ante el aumento de inmigrantes venezolanos.
El mandatario estimó que para fin de año habrá 500.000 venezolanos viviendo en Ecuador, un país de unos 17,2 millones de habitantes. Es «una cifra que, debemos reconocerlo, ya supera en mucho nuestra capacidad de acogida”, expresó. Asimismo, explicó que si bien Ecuador recibirá «a las personas que vengan a cooperar, a engrandecer el país, a trabajar”, la ley dificulta «deportar a personas que ya han sido sentenciadas por delitos graves”.
Moreno también dispuso la realización de un censo de migrantes para «saber en dónde están, a qué se dedican y en qué condiciones viven”, así como el fortalecimiento de controles en el área laboral para evitar «desigualdades en el derecho al empleo de los ecuatorianos”. El presidente agregó que «como jefe de Estado es mi deber tomar decisiones que garanticen orden y seguridad para los ecuatorianos y también a los migrantes con pleno respeto a sus derechos”.
