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Crédito: Agencia Uno
“La base por la cual argumentan que Roberto es un peligro es porque es profesor y tiene acceso a estudiantes que puede manipular”, dijo Armando Arjón.
Hasta ahora, el único imputado por los destrozos ocurridos en las estaciones del Metro de Santiago, en los días previos al estallido social del viernes 18 de octubre, es el profesor universitario de matemáticas, Roberto Campos.
Mientras dura la investigación correspondiente, Campos se encuentra en prisión preventiva durante 90 días. Campos arriesga una pena de hasta 10 años de cárcel por la Ley de Seguridad del Estado.
En este transcurso de la investigación, la familia dijo que Campos no está siendo sometido a un proceso justo, pues dicen que él no representa un peligro para la sociedad y su actuar fue sólo como parte de un momento de descarga colectiva, reconociendo de paso sus acciones en la estación San Joaquín.
“Roberto es una persona que acumula la indignación histórica que tiene la sociedad en Chile y en América Latina en general, si vemos el contexto de la región”, explica Armando Arjón, pareja de Campos.
“La base por la cual argumentan que Roberto es un peligro es porque es profesor y tiene acceso a estudiantes que puede manipular”, sentenció.
