El presidente de Brasil pasó la noche hospitalizado, tras haberse golpeado la cabeza. Ahora deberá guardar reposo en el Palacio de la Alvorada.
Poco antes de la medianoche del lunes, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ingresó al Hospital de las Fuerzas Armadas, en Sao Paulo, para ser sometido a exámenes tras haber sufrido un accidente en el Palacio de la Alvorada, su residencia. Según medios locales, el mandatario se habría resbalado en el baño, golpeándose la cabeza.
Poco después de llegar al hospital, detallaron la noche del lunes fuentes de gobierno, el presidente de Brasil había sido sometido a una tomografía computarizada de cráneo, «que no detectó alteraciones”. Pese a ello, los especialistas recomendaron que quedara en observación. Horas más tarde, ya este martes, la Secretaría de la Comunicación de la Presidencia confirmó que Bolsonaro, de 64 años, había recibido el alta médica.
«El presidente Jair Bolsonaro pasó la noche en el Hospital de las Fuerzas Armadas, sin novedades en el período. Fue reexaminado por el equipo médico, y recibió el alta hospitalaria con recomendación de que repose en el Palacio de la Alvorada”, la residencia oficial, informó la misma secretaría. Poco antes, el ministro de Seguridad Institucional, Augusto Heleno, había dicho a la prensa que Bolsonaro estaba «bien”.
El mandatario de ultraderecha se sometió hace unas dos semanas a un procedimiento dermatológico para retirarle unas verrugas sospechosas en la cara y una oreja y aplicarle una sesión de crioterapia en lesiones en el tórax y el antebrazo provocadas por un exceso de exposición solar. Las biopsias de rigor descartaron una sospecha de cáncer de piel.
Por otro lado, Bolsonaro ha pasado por cuatro operaciones quirúrgicas desde que en septiembre de 2018 recibió una puñalada en el abdomen durante un mitin electoral en el estado de Minas Gerais (sudeste), en plena campaña para las elecciones presidenciales que ganaría poco después. La última de esas intervenciones data de septiembre de este año.
