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Crédito: legionariosdecristo.org
John Connor, de 51 años, es el primer superior general no mexicano y desde 2014 era director territorial de la Legión de Cristo de Norteamérica. Además fue miembro del Colegio Directivo Territorial del Regnum Christi en ese territorio.
Los Legionarios de Cristo eligieron anoche al estadounidense John Connor como nuevo superior general en sustitución del mexicano Eduardo Robles Gil, en un momento en el que la congregación tiene que volver a enfrentarse a nuevos escándalos de abusos sexuales a menores.
Los Legionarios que desde el pasado 20 de enero celebran su Capítulo General han centrado esta reunión «en los abusos sexuales, la atención a las víctimas y la clarificación de responsabilidades, y han adquirido el compromiso de dar a conocer públicamente, al término de sus trabajos, los resultados de sus consideraciones y resoluciones sobre este tema», informaron en un comunicado.
John Connor, de 51 años, es el primer superior general no mexicano y desde 2014 era director territorial de la Legión de Cristo de Norteamérica. Además fue miembro del Colegio Directivo Territorial del Regnum Christi en ese territorio.
Es licenciado en Administración por la Loyola University (Chicago, EE.UU.), ha vivido en Alemania, Italia y España, y estudió Filosofía y Teología en Roma, donde fue ordenado sacerdote el 2 de enero de 2001.
Tras conocerse la noticia, algunos medios mexicanos han destacado que Connor fue objeto en el pasado de críticas por su manejo de las acusaciones contra un sacerdote de la Legión, Michael Sullivan, acusado de «comportamiento sexual no adecuado» con algunas mujeres, y que finalmente fue alejado de la congregación.
Con esta elección para un mandato de seis años, concluye el mandato de Eduardo Robles Gil, y en los próximos días tendrá lugar la elección de los seis miembros del Gobierno que conforman el Consejo General, según las Constituciones aprobadas por la Santa Sede en 2014, tras la renovación total a la que le obligó el Vaticano tras el escándalo de su fundador Marcial Maciel.
El pasado 24 de enero, el Capítulo General hizo pública «la determinación de afrontar principalmente el tema de los abusos. Lleva dos semanas dedicado prioritariamente a ello con la mente y el corazón en las víctimas», «para analizar la magnitud del mal obrado y del sufrimiento infligido, sus causas, sus consecuencias y, así, poder confirmar las medidas ya tomadas y establecer otras nuevas», explicaron en una nota.
En estos días, añadieron, los participantes han tenido la oportunidad de escuchar el testimonio de dos víctimas de abusos sexuales, y a Hans Zollner, secretario de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, quien les urgió a salir al encuentro de las víctimas.
Este Capítulo General había comenzado con los detalles de los abusos a menores cometidos por el sacerdote Fernando Martínez Suárez y la ausencia en la reunión de uno de los supuestos encubridores.
Los Legionarios de Cristo de México publicaron una carta en la que decían que sentían «vergüenza» por «los abusos cometidos por Fernando Martínez Suárez y por la negligencia de la Congregación en la gestión de las denuncias del pasado y por la falta de una acogida adecuada a las víctimas».
Asimismo, adelantaban que «se someterá a una investigación, en coordinación con el Dicasterio competente de la Santa Sede, para individuar las responsabilidades personales por negligencia o encubrimiento en este caso».
Los Legionarios de Cristo comenzaron un proceso de regeneración en 2014 después del escándalo protagonizado por el fundador, Marcial Maciel, quien murió en 2008, y del que se comprobó que cometió abusos sexuales contra seminaristas, tuvo varios hijos con diferentes mujeres y era consumidor habitual de drogas.
Benedicto XVI condenó en 2006 a Maciel (1920-2008) por sus «gravísimos e inmorales» comportamientos y ordenó una inspección en 2010 tras la que se sugirió una profunda revisión de la congregación.
El mexicano Eduardo Robles Gil fue nombrado nuevo director general de los Legionarios por un periodo de seis años en 2014 tras una reunión general que duró más de un mes para renovar completamente las bases de esta congregación.
El pasado diciembre, los Legionarios reconocieron que 175 menores de edad han sido víctimas de abuso sexual, incluidos al menos 60 por el padre Marcial Maciel, en la congregación desde su fundación en 1941 y hasta este reciente 16 de diciembre.
