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Crédito: Archivo
«No fue mi intención provocar ni violentar a nadie, si alguien se sintió provocado o violentado, lo lamento», recalcó el Presidente, aunque volvió a señalar que «nadie es dueño de la Plaza Italia».
Una de las escenas que marcó el inicio de la cuarentena parcial en varias comunas de Santiago fue el episodio que protagonizó el Presidente Sebastián Piñera, quien se bajó de su auto para tomarse fotografías en plena Plaza de la Dignidad. Si bien el mismo Mandatario explicó posteriormente las razones de su decisión, éstas no convencieron a la gente, quienes criticaron el acto, calificándolo como una provocación.
Al respecto, Piñera volvió a referirse al tema. Este domingo, en entrevista con el diario El Mercurio, evitó hacer una autocrítica, ya que señaló que lo que hizo no es un «delito» o un «pecado». Pero ese mismo día, en declaraciones emitidas a T13, ahora si realizó una especie de mea culpa.
«Si pudiera repetir la historia, muchas cosas que hice no las haría de nuevo (…) Si pudiera volver atrás el tiempo no me habría bajado», dijo Piñera.
«Por de pronto no fue mi intención provocar ni violentar a nadie, si alguien se sintió provocado o violentado, lo lamento. Nadie es dueño de la Plaza Italia, porque hay algunos que creen que ellos pueden decir quien puede y quien no puede estar en la Plaza Italia», agregó.
Sobre su decisión de bajarse, reiteró que no fue planificada, sino que más bien lo hizo porque se emocionó al pasar por ese lugar: «Yo venía de vuelta desde La Moneda a mi casa, hacía mucho tiempo que no me iba por la Alameda, y cuando veo la Plaza Italia, que todos la habíamos visto en momentos tan especiales, solitaria, tranquila, silenciosa, me bajó una profunda emoción».
«Fue una cosa no planificada, vi también a un grupo de militares y carabineros que estaba ordenando el tránsito, me bajé, sacamos unas fotos, saludé a esos militares y carabineros, habrá tomado un par de minutos, y seguí mi camino», finalizó.
