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“Esta renuncia es justo en el momento en el cual estamos ad portas de la votación el día de mañana en el Senado de un proyecto de ley que, ciertamente, lo que no hace es hacer una reforma estructural del servicio”, indicó.
Tras la renuncia de Susana Tonda como directora del Sename, la Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, comentó que en la actualidad lo importante la dimisión sino avanzar en una reforma estructural para los niños y niñas a cargo del Estado.
Muñoz comentó que la salida de Tonda “diría relación con ciertos cuestionamientos por parte de su jefatura directa, sin embargo, lo relevante acá es que no centremos la discusión de lo que ocurre en ese servicio en las personas que puedan pasar por él dirigiéndolo, sino que más bien en cómo resulta preocupante que pasen y pasen los años y no se produzca la reforma estructural para los niños y adolescentes que se encuentran bajo el cuidado del Estado”.
En este sentido, recordó que “esta renuncia es justo en el momento en el cual estamos ad portas de la votación el día de mañana en el Senado de un proyecto de ley que, ciertamente, lo que no hace es hacer una reforma estructural del servicio, porque se mantiene el mismo sistema de financiamiento actual, por vía de subvención, situación que ha sido severamente cuestionada por el Comité de los Derechos del Niño el año 2018, después de la investigación que realizó con ocasión de la irreparable muerte de Lissette (Villa)”.
Además, Patricia Muñoz agregó que “el proyecto no incorpora ningún tipo de prohibición expresa para la acreditación o re acreditación de organismos colaboradores que hayan sido vinculados a situaciones de vulneración de los derechos del niño, lo que ciertamente tampoco se condice con la posibilidad de sostener que aquello es una reforma estructural”.
“Por lo tanto, desde esa perspectiva no se constituye aquella reforma estructural que estos niños y niñas merecen” indicó.
Para finalizar, la Defensora de la Niñez aclaró que desde el organismo confían en que se considere “que este es un tema crítico que requiere de una revisión profunda a la que no ha accedido la Subsecretaría de la Niñez, que es la que ha liderado el proyecto de ley y que por lo tanto encuentre estas exigencias en el parlamento de manera tal que sea efectivamente una reforma estructural”.
