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“Es una operación que contempla actividades en cielo mar y tierra y es el segundo operativo más significativo que la Cancillería realiza después del operativo que realizamos para traer chilenos varados en la india y alrededores”, recalcó el canciller Teodoro Ribera.
En pleno desarrollo se encuentra un operativo para repatriar, desde Centroamérica, a cerca de 160 chilenos y extranjeros residentes que no han podido regresar a Chile debido a la pandemia del Covid-19 y que volverán esta jornada al país.
Según informó la Cancillería, la operación es resultado de un trabajo conjunto, coordinado por las embajadas y consulados de Chile en El Salvador, Honduras, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.
Cabe destacar que desde Cancillería señalaron que la operación tuvo dos etapas. Primero se realizó el traslado por tierra de los chilenos que permanecían en El Salvador y Honduras hacia Guatemala. Asimismo, los que se encontraban en Nicaragua fueron llevados a Costa Rica. En una segunda etapa, un avión de Copa Airlines recogió a los pasajeros en Ciudad de Guatemala y San José de Costa Rica, para luego trasladarse a Ciudad de Panamá, donde se reunirán con otro grupo de connacionales y continuarán el viaje a Santiago.
“Es una operación que contempla actividades en cielo mar y tierra y es el segundo operativo más significativo que la Cancillería realiza después del operativo que realizamos para traer chilenos varados en la india y alrededores”, recalcó el actual canciller, Teodoro Ribera.
El jefe de la cartera también sostuvo que «estas personas están llegando hoy en la tarde a Chile, estamos contentos por su llegada y tenemos que agradecer a los cónsules y a los embajadores de nuestras misiones diplomáticas por su labor».
Según consigna el ministerio, este vuelo humanitario también se logró gracias a las gestiones realizadas por la Cancillería y la aerolínea panameña COPA, que accedió a realizar esta operación, estableciendo como prioridad a los pasajeros que contaban con boletos de dicha línea aérea. Asimismo, permitió el endoso de pasajes de Latam y para quienes tenían vuelos en otras aerolíneas se definió un precio especial.
El operativo contó con viajes por tierra y mar, provisión de alojamiento y comida, apoyo en controles sanitarios y migratorios para el ingreso desde países vecinos a Guatemala y Costa Rica.
Además, según señala Ribera, el despliegue consular se trabajó por semanas e implicó la coordinación de todas las misiones de la cartera en la región.
En Honduras, el movimiento comenzó a las 6:00 am del 1 de junio. «Gracias al apoyo de la Armada de ese país», un grupo de connacionales que se encontraba en la isla de Roatán, pudo llegar a La Ceiba, para luego reunirse en San Pedro Sula con chilenos varados en otras ciudades, agregó el ministro.
En compañía de personal del consulado de Chile en Honduras, emprendieron viaje hacia la frontera con Guatemala, donde fueron recibidos por funcionarios del consulado en Ciudad de Guatemala y llevados al aeropuerto, donde se sumaron los chilenos que se encontraban en ese país.
Desde la cartera también expresaron que en El Salvador, el punto de encuentro fue la capital (San Salvador), para luego partir rumbo a la frontera con Guatemala donde, en un segundo bus, continuaron el trayecto hacia el terminal aéreo de La Aurora, primera escala del Boeing 737 que los traería de regreso.
En el caso de los connacionales en Nicaragua, y tras la intervención de las embajadas de Chile en ese país y Costa Rica, se obtuvo la autorización para que el grupo pudiera dirigirse al aeropuerto internacional de San José, unirse a los pasajeros que se encontraban ahí y subir al avión en la segunda escala del viaje de retorno.
La tercera y última parada es Panamá, donde abordará el último grupo: “Muchos de ellos llegaron al aeropuerto de Tocumén con el apoyo de la embajada y el consulado, ya que no contaban con los medios para trasladarse desde los lugares donde permanecían”, añadieron desde Cancillería.
