PAÍS
Crédito: Aton
En términos generales, el estudio señala que la confianza en Chile se sitúa en 3,9 puntos (en una escala de 1 a 7).
A un año del estallido social, una nueva versión del ICREO revela una profunda y sostenida crisis de confianza en las instituciones chilenas.
En esta ocasión, el estudio de Almabrands -consultora experta en desarrollo de negocio y construcción de marcas con propósito- se titula “Confianza en la era de la Marca Pública: Empatía Social y Manejo de Conflictos.”. En términos generales, señala que la confianza en Chile se sitúa en 3,9 puntos (en una escala de 1 a 7).
Sin embargo, al profundizar por tipo de organización, las instituciones de gobierno es donde se agudiza la problemática, pues allí la confianza llega sólo al 26%. El sondeo revela que los chilenos están confiando más en las empresas que en las organizaciones gubernamentales y de orden público.
En ese contexto, en el ranking de 296 marcas analizadas, mientras Bomberos continúa siendo la más confiable para los chilenos, Carabineros es una de las que más cae en el ranking, cayendo del puesto 3 en 2016 al 159 este año. En tanto, en el mismo período, PDI pasa de la posición 25 a la 112, Armada de la 47 a la 188, Ejército de la 36 a la 195 y la Fuerza Aérea de la 41 a la 179.
El sondeo mide la confianza en cinco dimensiones: honestidad y transparencia, responsabilidad, empatía, respaldo y cercanía.
Para la directora ejecutiva de Almabrands, Carolina Altschwager, «la crisis de confianza se viene manifestando desde hace años e instituciones emblemáticas para la sociedad se han visto derrumbadas por hechos de corrupción, abuso, falta de honestidad y falta de consideración de las necesidades e intereses de las personas».
«Lo central es entender que reconstruir la confianza puede ser la gran -y única- oportunidad para avanzar hacia el país que queremos. Hay que pensar en la confianza mucho más allá de un ranking, hay que entenderla en sus diversas dimensiones», agregó.
La experta profundizó en los problemas de legitimidad de la policía uniformada: “Carabineros se desplomó en todas las dimensiones evaluadas, incluso en su cercanía que era el pilar más fuerte y diferenciador con el resto de las Fuerzas Armadas”.
Para ella, esto se debe a una serie de hitos consecutivos que fueron horadando su vínculo con las personas. “En los primeros años, los temas estuvieron asociados a abusos y asuntos administrativos internos que no se manejaron bien: fue cuestionada su ética y su capacidad de responder y hacerse cargo con una gobernanza sólida a los problemas que se ha enfrentado en el tiempo. Hasta ese momento parte de la caída podría haberse recuperado.
«Luego se sumaron situaciones que pusieron en duda el rol social más apreciado y profundo de Carabineros: el ser garantes de protección y seguridad de todas las personas, como el caso Catrillanca o el estallido social», sentenció Carolina Altschwager.
