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Crédito: ATON
Sin entrar al contenido del controvertido reporte, en su declaración, el Ejército solo señala que “las actividades de inteligencia y contrainteligencia que realice la institución” se ajustan a “la Ley número 19.974 sobre el sistema de inteligencia del Estado y crea la Agencia Nacional de Inteligencia”.
Un comunicado escueto emitió el Ejército tras los reportajes publicados por El Mostrador que dan cuenta del informe elaborado por la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE), que avalaba con gruesos errores la tesis de la intervención extranjera en el estallido social y dio pie a la penosa frase del Presidente Sebastián Piñera «Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable…».
En su declaración, el Ejército solo señala que “las actividades de inteligencia y contrainteligencia que realice la institución, necesarias para detectar, neutralizar y contrarrestar la actividades que pueden afectar la defensa nacional son efectuadas conforme a las disposiciones de la Ley número 19.974 sobre el sistema de inteligencia del Estado y crea la Agencia Nacional de Inteligencia”.
Cabe señalar que de acuerdo a la información revelada por El Mostrador, el reporte de la DINE aseguraba que el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), que sería una célula del G2 (Servicio de Inteligencia cubano), había logrado introducir en Chile «un batallón de 600 agentes clandestinos, expertos en guerrilla urbana», para llevar a cabo operaciones de insurrección en el país. Como comandante de este «batallón» se identificó a Pedro Carvajalino, jefe de la organización chavista gubernamental Zurda Konducta.
Sin embargo, otros informes de inteligencia realizados en días posteriores -por la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI)– corrigieron los gruesos errores del informe militar que el entonces ministro de Defensa Alberto Espina le hizo llegar al Presidente Piñera.
