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Informe de la DINE: 24 horas después, el Ejército asegura que lo publicado “no es producto de un análisis de inteligencia” sino “una interpretación” PAÍS Crédito: ATON

Informe de la DINE: 24 horas después, el Ejército asegura que lo publicado “no es producto de un análisis de inteligencia” sino “una interpretación”

En esta declaración, el Ejército da mayores detalles que su escueto comunicado de ayer, y precisa el rol que cumple la DINE, aludiendo a que no habría hecho de motu proprio el informe, sino solo entrega datos, y son otras instituciones las encargadas de su análisis.


Un día después de la publicación del reportaje de El Mostrador que da cuenta del informe elaborado por la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE), que avalaba con gruesos errores la tesis de la intervención extranjera en el estallido social, la institución castrense emitió un segundo comunicado.

En esta declaración, el Ejército da mayores detalles que su escueto comunicado de ayer, señalando que “lo publicado no es información producto de un análisis de inteligencia de la Dirección de Inteligencia del Ejército, sino que corresponde a una interpretación que da a entender a la opinión una situación que no es tal”.

Luego, precisa el rol que cumple la DINE, aludiendo a que no había hecho motu proprio el informe, y además solo entrega datos, y son otras instituciones las encaradas de su análisis.

“La Dirección de Inteligencia del Ejército, como integrante del Sistema de Inteligencia del Estado, entrega, a requerimiento, la información de carácter residual que obtiene, para que ésta sea debidamente analizada e integrada por los organismos técnicos competentes, según corresponda”, añade.

Finalmente, el comunicado de la institución castrense añade que “la difusión de antecedentes del sistema de información coordinador por la ANI, es constitutivo de delito de acción penal pública».

Revise el segundo comunicado del Ejército acá:

Cabe señalar que de acuerdo a la información revelada por El Mostrador, el reporte de la DINE aseguraba que el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), que sería una célula del G2 (Servicio de Inteligencia cubano), había logrado introducir en Chile «un batallón de 600 agentes clandestinos, expertos en guerrilla urbana», para llevar a cabo operaciones de insurrección en el país. Como comandante de este «batallón» se identificó a Pedro Carvajalino, jefe de la organización chavista gubernamental Zurda Konducta, quien en realidad es un «youtuber».

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