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Crédito: ATON
A juicio de la presidenta de la UDI, «quienes tiene una visión cristiana de la vida, no estoy hablando solemnemente de las iglesias evangélicas (…) no tienen por qué no estar representados y eso es lo que hemos planteado y han planteado los obispos hace ya algún tiempo».
La idea de escaños reservados para representantes cristianos y de las iglesias evangélicas en la Convención Constitucional fue nuevamente abordada por la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, quien este martes volvió a insistir en la iniciativa que ella misma mencionó por primera vez.
«Hoy se están intentando modificar las reglas del juego, de hecho se están incorporando incluso escaños reservados para discapacitados», afirmó, acompañada de los obispos Hédito Espinoza y Alfred Cooper, y el pastor Cristián Arévalo. Debido a esto, agregó que un grupo de interés, como son los evangélicos, no pueden «estar ajenos».
«Cuando tú empiezas a alterar eso y le metes la mano en la urna a través de escaños reservados y ganan personas por sus características, y no porque la gente los eligió por mayoría, entonces se te genera una distorsión de la realidad social del país. Por lo tanto, si ese es el camino que, a mí en lo personal no me gusta, creo que la mejor manera de avanzar en eso, es que los grupos de interés importantes estén representados y que los valores cristianos estén inmersos en nuestra sociedad», sostuvo la senadora.
A su juicio, «quienes tiene una visión cristiana de la vida, no estoy hablando solemnemente de las iglesias evangélicas (…) no tienen por qué no estar representados y eso es lo que hemos planteado y han planteado los obispos hace ya algún tiempo».
Para justificar su posición, la timonel gremialista recordó que la Convención Constitucional estaba compuesta inicialmente por 155 escaños, «que eran solamente para pueblos originarios dentro de los 155, sin embargo, hoy esos acuerdos no se están respetando y se están modificando el acuerdo del 15 de noviembre, nos parece que si esa es la decisión y generar una distorsión de la democracia participativa, entonces no hay ninguna razón para que se plantee también, lo que ese día también se planteó, que es considerar a todos los grupos importantes de interés».
