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Crédito: ATON
El ente rector señaló que «durante el año 2020, la actividad económica se redujo 5,8%, resultado explicado por la emergencia sanitaria asociada al covid-19, que afectó la movilidad de las personas y el normal funcionamiento de establecimientos productivos».
Este jueves, el Banco Central informó que el cierre definitivo de la evolución de la economía chilena, dando cuenta que el Producto Interno Bruto (PIB) sufrió una contracción de 5,8% el año pasado debido a la pandemia de covid-19.
El ente rector señaló que «durante el año 2020, la actividad económica se redujo 5,8%, resultado explicado por la emergencia sanitaria asociada al covid-19, que afectó la movilidad de las personas y el normal funcionamiento de establecimientos productivos».
Esta es la peor reducción de la economía del país desde 1982, año en que cayó 11% en medio de una profunda crisis.
De acuerdo a Emol, el impacto de la crisis se observó principalmente en el segundo y tercer trimestre, con caídas de 14,2 y 9% respectivamente.
Por otra parte, los rubros de construcción y servicios fueron los más afectados, «destacando en los primeros las contribuciones a la baja de los servicios personales, transporte y restaurantes y hoteles».
En cuanto al gasto, los efectos se vieron principalmente en un menor consumo de los hogares e inversión. Además 2020 tuvo dos días hábiles más, lo que implica «un efecto calendario de 0,2 puntos porcentuales (pp.)» .
«La recuperación estuvo en línea con el levantamiento gradual de las medidas de control sanitario, las medidas económicas de apoyo a los ingresos de los hogares y el retiro de una parte de los fondos previsionales. Lo anterior incidió principalmente en el resultado del comercio, desde la perspectiva del origen, y en un mayor consumo por parte de los hogares, desde la perspectiva del gasto», manifestó el ente emisor.
Además, administración pública, minería, servicios financieros y comunicaciones y servicios de información fueron las únicas actividades que crecieron el 2020. «El resto de las actividades retrocedió, en gran medida, como resultado del impacto de la crisis sanitaria», dice el documento.
En tanto, el consumo de los hogares bajó 7,5% debido al menor gasto en servicios, al tiempo que aumentó el consumo de bienes durables.
