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Crédito: ATON
Enfermeras de la CLC relataron que el presidente del directorio, Alejandro Gil, «toma asiento en el box, pasando por alto la espera de pacientes ingresados previamente». A pesar de la advertencia de las profesionales, el directivo insistió en la inoculación, que finalmente fue aplicada. El caso configura claramente un abuso de poder, que provocó la salida de la jefa de servicio que hizo la denuncia. Cabe considerar además que el Minsal aún no autoriza la implementación de una tercera dosis de la vacuna anticovid, y no ha abierto un calendario para tal efecto [ACTUALIZADA]
Un escándalo ocurrió en la Clínica Las Condes (CLC). El presidente del directorio, Alejandro Gil (73), fue inoculado el sábado 3 de julio con la tercera dosis de la vacuna anticovid. El hecho terminó con un sumario sanitario de la Seremi de Salud y la renuncia de la jefa de servicios ambulatorios, Leticia Ortiz, quien mantenía 15 años de experiencia en la CLC.
Gil acudió el mediodía del 3 de julio a la unidad de vacunación del recinto médico. Iba acompañado de la gerenta de Enfermería, Andrea Gaete. Gaete pidió a las dos enfermeras que se encontraban en el box aplicar una dosis de la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer, aún cuando el presidente de la CLC ya tenía dos dosis del fármaco de Sinovac.
“Nos encontrábamos en este proceso cuando se dirige Alejandro Gil Gómez hablando por teléfono, toma asiento en el box, pasando por alto la espera de pacientes ingresados previamente», indicaron las enfermeras en un correo electrónico dirigido a su superiores y revelado por La Tercera PM.
«No realiza ingreso con staff administrativo y lo acompaña la enfermera Andrea Gaete, la cual nos solicitó que debíamos vacunar al paciente con vacuna Pfizer, ya que se realizó un examen de anticuerpo el cual su resultado fue no reactivo”, añadieron las profesionales.
El presidente de la CLC fue informado por las dos enfermeras que ya había sido inoculado con las dos dosis de Sinovac. Sin embargo, Gil mencionó que su médico tratante lo había enviado a vacunarse con el fármaco de Pfizer.
Una de las enfermeras verificó en el Registro Nacional de Inmunizaciones (RNI) que el directivo ya había completado su esquema de vacunación. Pero Gaete y Gil insistieron en la inoculación, que finalmente fue aplicada.
Los antecedentes del caso fueron derivados a la jefa de los Servicios Ambulatorios, Leticia Ortiz, y la coordinadora del vacunatorio, Carla Garrido. A su vez, ambas emitieron un informe del caso y los enviaron a la encargada del Programa Nacional de Inmunizaciones.
Ortiz renunció ayer, pasadas las 15:00 horas. La exjefa de los Servicios Ambulatorios contaba con 15 años de experiencia en la CLC.
Recordemos que el Ministerio de Salud estudia aplicar una tercera dosis a las personas vacunadas con la CoronaVac. Se analiza si aplicar otra dosis de la misma farmacéutica o de otros laboratorios. Sin embargo, ello todavía no se concreta.
Por su parte, la Seremi de Salud de la Región Metropolitana arribó al recinto médico para iniciar un sumario sanitario. Las sanciones serán clarificadas cuando concluya la investigación del hecho.
