«Queremos ser enfáticos/as en manifestar nuestro total rechazo al rol que está jugando el Delegado Presidencial en varias regiones. No podemos permitir que el centralismo y este gobierno siga resistiéndose a ceder poder. Hoy en día el Delegado Presidencial solo contribuye a burocratizar aún más la función pública, entorpecer los procesos regionales, y obstruir el correcto desarrollo de la labor de las y los gobernadores regionales», aseguran los firmantes. El único que no lo hizo fue el gobernador de La Araucanía, Luciano Rivas, Ind. por Chile Vamos.
15 de los 16 Gobernadores Regionales emitieron una declaración pública, a un mes desde el inicio de sus funciones, en donde emplazan al Gobierno a abandonar la «cultura centrista».
«Esta semana se cumple un mes desde que iniciamos nuestras funciones, con la profunda convicción de desarrollar a través del trabajo y el contacto con los distintos actores de la sociedad, las articulaciones necesarias para mejorar la calidad de vida de nuestros compatriotas en función de las competencias otorgadas por la legislación vigente, las que aún son insuficientes. Todo enmarcado en el proceso de descentralización que vive nuestro país y que tuvo en la elección de nosotras y nosotros, la más viva expresión de que ciudadanos y ciudadanas e instituciones avanzaríamos en esa dirección para dotar a las regiones de mayor autonomía», comienzan señalando.
Posteriormente recuerdan el llamado que les hizo el Presidente Sebastián Piñera, asegurando que con sus nuevos cargos comienza el proceso de descentralización. Sin embargo, «en la práctica hemos visto diversas expresiones que contradicen lo manifestado por el Presidente, que van de la mano con el excesivo y permanente afán del gobierno central de hacer relevante la figura del Delegado Presidencial, quien, en varios casos, ha entorpecido el trabajo de los Gobiernos Regionales, arrogándose atribuciones que no le competen y poniéndose como condición para ejecutar reuniones entre Gobernadores Regionales y distintos servicios públicos». Señalan las «trabas» puestas en Coquimbo, Valparaíso y Magallanes.
«Queremos ser enfáticos/as en manifestar nuestro total rechazo al rol que está jugando el Delegado Presidencial en varias regiones. No podemos permitir que el centralismo y este gobierno siga resistiéndose a ceder poder. Hoy en día el Delegado Presidencial solo contribuye a burocratizar aún más la función pública, entorpecer los procesos regionales, y obstruir el correcto desarrollo de la labor de las y los gobernadores regionales», añaden.
«Junto a esto, hemos visto una actitud del gobierno central contraria a la manifestada por el Presidente Piñera hace unos días, que se refleja en la actitud de los representantes del Ejecutivo, encabezados por el Subsecretario de la Secretaría General de la Presidencia, Máximo Pavez, en la discusión legislativa de la ley de descentralización, quienes manifestaron posiciones rígidas y no dialogantes ante las propuestas que la Asociación de Gobernadores Regionales preparó para la instancia. Llamamos al Ejecutivo a abandonar la cultura centralista, pues tal como el proceso constituyente llegó para quedarse, el proceso descentralizador también lo hizo».
«El hecho de no avanzar en llevar adelante los encuentros y coordinaciones necesarias de los organismos del Estado en este nuevo escenario, solo perjudica a las comunidades y ciudadanos y ciudadanas de todo el país, y perturba el correcto funcionamiento de las instituciones públicas que queremos legitimar ante la sociedad, vulnerando con esto, el principio de eficiencia del Estado y atentando contra la debida asignación de recursos para resolver los problemas de la gente», aseguran en la parte final del comunicado, expresando además sus críticas por la reunión que sostuvo el Gobierno con los delegados presidenciales, «otra señal que reafirma la nula voluntad del Ejecutivo a comprometerse con las regiones, pues para el caso de las y los gobernadores regionales, aún no existe una fecha definida para reunirnos».
La declaración es firmada por los siguientes gobernadores (el único que no firmó fue el gobernador de La Araucanía, Luciano Rivas, Ind. por Chile Vamos)