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Biden ataca polémica ley que prohíbe el aborto desde las 6 semanas en Texas MUNDO

Biden ataca polémica ley que prohíbe el aborto desde las 6 semanas en Texas

El presidente de Estados Unidos ordenó movilizar todos los recursos de su gobierno para “garantizar abortos seguros y legales”. Además, criticó al Tribunal Supremo por no bloquear la propuesta legal.


El presidente de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden ordenó este jueves movilizar todos los recursos posibles de su gobierno para «garantizar que las mujeres en Texas tengan abortos seguros y legales”, tras la entrada en vigor de una ley estatal que prácticamente prohíbe esta intervención, y ante la decisión del Tribunal Supremo de no bloquear esa ley, como había ocurrido siempre en el pasado.

La noche del miércoles, el alto tribunal, que cuenta con una mayoría conservadora reforzada, no actuó contra la ley de Texas, que prohíbe abortar desde las seis semanas de gestación y tiene una serie de polémicas aristas. Por ello, Biden pidió al Consejo de Políticas de Género y a la Oficina del Abogado de la Casa Blanca que lancen «un esfuerzo gubernamental integral» para responder a la resolución del Supremo.

A juicio del mandatario, la decisión judicial es «un asalto sin precedentes a los derechos constitucionales de las mujeres» garantizados en el fallo de 1973 en el caso de Roe contra Wade. El aborto fue reconocido como un derecho constitucional en EE.UU. gracias a ese fallo del Supremo, en el que se estableció que una mujer puede acabar con su embarazo durante los primeros seis meses de gestación.

«Caos inconstitucional”

La nueva norma de Texas prohíbe abortar desde las seis semanas de gestación, cuando muchas mujeres no saben aún que están embarazadas, y no contempla excepciones en casos de incesto o violación. Además, permite a particulares presentar demandas civiles contra cualquier persona que ayude a una embarazada a abortar infringiendo la prohibición.

Por ello, Biden remarcó que con esa ley «se da poder a particulares en Texas para denunciar a proveedores de servicios sanitarios, familiares que apoyan a la mujer que ejerce su derecho a elegir después de seis semanas o incluso al amigo que la lleva al hospital o la clínica». Es decir, se permite «a un completo desconocido» entrometerse en «las decisiones más privadas y personales que una mujer afronta sobre su salud», y además se le incentivará con la perspectiva de obtener 10.000 dólares si gana el caso.

Asimismo, Biden criticó que el Supremo tomara la decisión sin haber llevado a cabo una sola audiencia y sin «el beneficio de la opinión de una corte de menor instancia».

Por ello, apuntó, la acción del alto tribunal supone «un insulto al imperio de la ley y a los derechos de todos los estadounidenses que buscan una reparación en nuestras cortes». En su opinión, lo ocurrido «desata un caos inconstitucional”.

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