NUEVA CONSTITUCIÓN
Crédito: ATON
En el caso de Alejandra Pérez y Rodrigo Rojas, ambos enviaron cartas a la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, pidiéndole que los ayude a gestionar su salida del beneficio. Si bien ambas misivas fueron enviadas cada una a título personal, son bastante parecidas y tienen fecha del 12 de agosto de 2021, siendo recibidas por el Ministerio solo cuatro días después. Las convencionales Damaris Abarca, Mariela Serey y Tatiana Urrutia también brindaron explicaciones, y en un comunicado conjunto aseguraron que ya se encuentran realizando los trámites para renunciar al IFE. La convencional Giovanna Grandón tampoco se quedó atrás y respondió a la acusación de los diputados Luck y Labbé, la que aseguró tiene la intención de «perseguir, acosar y descalificar a los convencionales constituyentes por parte de ese sector político».
Los convencionales señalados por recibir el pago del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) salieron a dar explicaciones respecto a su situación, apuntando a que postularon al beneficio antes de ser convencionales. Algunos de ellos incluso aseguraron que se encuentran realizando las gestiones para no recibir más este beneficio estatal.
En el caso de Alejandra Pérez y Rodrigo Rojas, ambos enviaron cartas a la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, pidiéndole que los ayude a gestionar su salida del beneficio. Si bien ambas misivas fueron enviadas cada una a título personal, son bastante parecidas y tienen fecha del 12 de agosto de 2021, siendo recibidas por el Ministerio solo cuatro días después.
La carta de Pérez empieza así: «Mi nombre es Alejandra Pérez Espina constituyente del distrito 9. Esperando que se encuentre bien me dirijo a usted, ya que, llevo un par de semanas tratando de solucionar mi aparición en el Ingreso Familiar de Emergencia, entendiendo el contexto actual por el cual cruza el grueso de las personas que viven en Chile, le pido solucionar mi problema».
La convencional de La Lista del Pueblo explicó que «hace un par de años realicé mi ficha de protección social pues, atravesaba un momento difícil, era detectada con cáncer de mama. En ese tiempo necesitaba ayuda entendiendo que es una enfermedad costosa pero, aun así no fue aceptada la ficha. Con el correr del tiempo, olvidé que estaba inscrita en el Registro Social de Hogares, hace un par de meses mi hijo entró a revisar en el sistema y la plataforma arrojó que soy beneficiaria con el IFE universal».
«Por ende -continuó- recibí el primer pago en mi periodo como persona natural, hoy que estoy con mi dieta de convencional constituyente sigue el beneficio intacto al igual que el pago. Considero que vista la situación del país y sumado que ahora recibo una remuneración que está por arriba de la media de los sueldos de Chile, le pido no recibir este aporte de dicho de paso, está íntegro en mi cuenta rut».
La misiva de Rodrigo Rojas, quien ha sido noticia en los últimos días tras reconocer que mintió respecto a su cáncer, es muy parecida a la de Pérez. En el primer párrafo dice que «llevo algunas semanas tratando de solucionar un tema puntual con el Ingreso Familiar de Emergencia, entendiendo el contexto actual por el cual cruzan las personas que viven en Chile, mi intención es dar solución al tema que procedo a contextualizar».
«En mayo de 2020 luego de ser despedido ingresé mi ficha de protección social visto que estoy diagnosticado de cáncer. En ese tiempo solicité ayuda, entendiendo que es una enfermedad costosa, en la cual, toda ayuda y beneficio económico es bienvenido para solventar dicha situación de salud», dice la misiva.
«Recibí el pago en mi periodo como persona natural, y hoy que estoy con mi dieta de convencional constituyente el beneficio está intacto, al igual que el pago. Considerando la situación del país y sumado que ahora recibo una remuneración que está por sobre el promedio de los sueldos en Chile, le solicito por medio de esta carta, el no recibir este aporte que dicho de paso, se encuentra íntegro en mi respectiva cuenta bancaria», concluye Rojas.
La convencional Giovanna Grandón tampoco se quedó atrás y respondió a la acusación de los diputados Luck y Labbé, la que aseguró tiene la intención de «perseguir, acosar y descalificar a los convencionales constituyentes por parte de ese sector político».
En un comunicado, la constituyente señaló que «al igual que millones de chilenas y chilenos, hay convencionales que no pertenecemos a la élite y hemos enfrentado las dificultades económicas producto de la pandemia y de las malas decisiones del actual gobierno. Es vergonzoso lo que hacen al tratar de meterse en nuestros bolsillos y nuestras vidas, mientras ellas y ellos viven en el privilegio desconectados de la realidad y de las necesidades de gran parte de la ciudadanía».
Grandón agregó que «no tengo nada que ocultar. En mi caso, la modificación al registro fue realizada, sin embargo mi hogar sigue siendo beneficiario del IFE universal porque desde que comenzó la pandemia, mi marido y yo, quienes somos transportistas escolares, quedamos sin trabajo y en este momento soy la única proveedora de un hogar de 5 integrantes, donde hay dos menores que además tienen necesidades especiales por ser TEA».
Finalmente, cierra la declaración señalando que «ser convencionales constituyentes no nos hace en nada diferentes a cualquier otra persona que vive en esta país neoliberal donde cuesta tanto salir adelante, la única diferencia es que estamos trabajando para terminar con este sistema injusto y para eso fuimos mandatados por la ciudadanía».
Las convencionales Damaris Abarca, Mariela Serey y Tatiana Urrutia también brindaron explicaciones, y en un comunicado conjunto aseguraron que ya se encuentran realizando los trámites para renunciar al IFE.
«Es importante recordar que recién este año se extendieron los beneficios a un grupo amplio de la población. El país se acercó a la universalidad y se definió que una vez que se obtiene el derecho al beneficio, no se pierde aun cuando cambien
las condiciones socioeconómicas del grupo familiar. Se nos ha acusado por resultar beneficiarias del IFE, a pesar de cumplir con los requisitos de la ley, cuando de eso se trata la universalidad», dice la declaración.
Agregan que «el beneficio del IFE se le asigna a las personas que están en el Registro Social de Hogares (RSH) y que cumplen con una serie de requisitos, tal como nosotras antes de ser elegidas convencionales. Sin embargo, este sistema del Ministerio de Desarrollo Social (Mideso), que complementa distintos datos administrativos, no contempló nuestra actual dieta al momento de otorgar el beneficio automáticamente, ya que el RSH tiene un rezago comprobado de uno a tres meses».
En el último punto señalaron que «ya estamos gestionando los trámites correspondientes para actualizar nuestros ingresos en el RSH y renunciar al beneficio. En esa línea, reiteramos nuestro compromiso para seguir cuidando la integridad de la Convención, con el único objetivo de responder a la confianza que han depositado en nosotras».
